En las recomendaciones actualizadas, la American Academy of Pediatrics (AAP) brinda medidas prácticas que las familias pueden adoptar para ayudar a los niños a mantener un peso saludable.
La recomendación es parte de un informe clínico de la AAP publicado en el número de julio de 2015 de Pediatrics. El informe, “El papel del pediatra en la prevención primaria de la obesidad", (publicado en línea el 29 de junio), ofrece una guía a los pediatras y las familias sobre cómo incluir hábitos sanos en la vida cotidiana, incluyendo tener una dieta bien equilibrada, aumentar la actividad física y reducir los comportamientos sedentarios.
“Nunca es demasiado temprano para que una familia haga cambios que ayudarán a un niño a mantener o lograr un peso sano", dijo Sandra Hassink, MD, FAAP, presidenta de la AAP y coautora del informe. "Las familias pueden mejorar sus hábitos alimentarios de varias maneras, pero es importante que estas medidas para comer sano y para la actividad física sean diseñadas de acuerdo con la etapa de desarrollo del niño y las características de la familia".
La prevalencia de la obesidad pediátrica ha aumentado perceptiblemente en las últimas décadas y ahora se reconoce que constituye una
prioridad de salud pública. Se exhorta a los padres y a las familias a que sean ejemplo de los comportamientos sanos para los niños y los pediatras están en una buena posición para ayudarles a las familias a encontrar formas para hacer estos juntos.
Las familias pueden tomar medidas simples para comer más sano. Cambiar los alimento que los padres traen al hogar —y cómo los almacenan y los sirven—puede ayuda a los niños a tomar opciones saludables para su alimentación.
La AAP también recomienda:
- Comprar menos bebidas azucaradas,
refrigerios altos en calorías y golosinas.
- Si usted desea consumir estos alimentos para una celebración especial, cómprelos poco antes del evento y deságase de ellos inmediatamente después.
- Los alimentos y las bebidas saludables (agua, frutas, verduras y otros refrigerios bajos en calorías) deben estar disponibles a la vista de todos para su fácil acceso en una mesa de la cocina o un mostrador o en una repisa de la parte de enfrente dentro del refrigerador.
- Los alimentos altos en calorías deben ser menos visibles - envueltos en papel aluminio y puestos al fondo del refrigador o la despensa o alacena.
- Incite a los niños a que coman cinco o más porciones de
frutas y verduras todos los días.
La AAP también recomienda reducir los comportamientos sedentarios. Una forma para lograr esto es tener menos
televisores en el hogar y sacarlos, lo mismo que otros dispositivos de contenido digital, de la habitación y de la cocina. Los niños que duermen menos de 9 horas en la noche tienen a tener sobrepeso o ser obesos; enfocarse en la hora de ir a dormir y saber
cuántas horas necesitan dormir los niños en cada edad puede ayudar a mejorar la salud general y el bienestar de un niño.
Junto con las modificaciones de la dieta y la reducción del tiempo en frente de las pantallas digitales, la AAP exhorta a los pediatras a que trabajen con las familias para identificar oportunidades para realizar más
actividad física.
Las familias pueden gozar de las actividades físicas juntos para cumplir los 60 minutos recomendados de actividad al día. Estas actividades pueden incluir participar en los deportes de equipo, ir al parque, a un patio de recreo o caminar por senderos o montar en bicicleta, jugar a los bolos, ir de caminata con el perro, subir las escaleras o caminar a los diferenes lugares en vez de manejar. La AAP ofrece una "receta" para la actividad física que los pediatras pueden utilizar como recordatorio a las familias y a los pacientes sobre las metas que han fijado para la actividad física.
“Aun cuando las familia tienen conocimiento sobre los comportamientos saludables, pueden necesitar ayuda de los pediatras para motivarlos a implementar los cambios del comportamiento”, dijo Stephen Daniels, MD, FAAP, presidente del Comité sobre la Nutrición de la AAP. "Se exhorta encarecidamente a los padres y a otros miembros de la familia a que adopten los mismos cambios para mejorar el estado físico y el estilo de vida que los niños. Los pediatras pueden educar a las familias, brindar apoyo y ayudarles a continuar por buen camino”.