Las nuevas declaraciones de política exhortan a regulaciones enérgicas sobre los cigarrillos electrónicos debido al aumento de su popularidad entre los adolescentes; la AAP recomienda restringir la venta de productos del tabaco hasta la edad de 21 años.
Aunque el uso del tabaco por parte de los adolescentes ha declinado desde los años 1970, continúan siendo un problema de salud pública persistente —y los cigarrillos electrónicos amenazan con volver adictos a la nueva generación. En una serie completa de políticas publicadas durante su Conferencia Nacional y Exposición, la American Academy of Pediatrics (AAP) presenta amplias recomendaciones para proteger a la juventud de nuestra nación contra los efectos perjudiciales del tabaco y de la nicotina.
La AAP ahora recomienda de forma enérgica que la edad mínima para comprar productos del tabaco, incluyendo a los cigarrillos electrónicos, debe ser aumentada a los 21 años de edad en toda la nación.
"El uso del tabaco continúa siendo una amenaza importante para la salud de los niños, los adolescentes y los adultos", dijo Karen M. Wilson, MD, MPH, FAAP, presidenta de la Sección para el Control del Tabaquismo de la AAP y presidenta de la Sección de Medicina Pediátrica del Hospital Infantil de Colorado. "El cerebro en desarrollo de los niños y de los adolescentes es particularmente vulnerable a la nicotina, por esta razón la creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los adolescentes es tan alarmante y nociva para su desarrollo a largo plazo".
Las recomendaciones de la AAP incluidas en tres declaraciones de política serán anunciadas el 26 de octubre y publicadas simultáneamente en Pediatrics. Las declaraciones resumen las recomendaciones para los cambios de la política pública, guías clínicas para que los médicos asesoren a las familias sobre cómo reducir la exposición y la dependencia al tabaco y las recomendaciones para regular los cigarrillos electrónicos. Un informe técnico complementario brinda un análisis de la evidencia científica que apoya las recomendaciones.
La AAP exhorta a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a regular los cigarrillos electrónicos y otros sistemas electrónicos que suministran nicotina de la misma forma que se regulan otros productos del tabaco. Esto incluye restricciones de edad, impuestos, prohibiciones para difundir su publicidad a la juventud y prohibiciones sobre ciertos productos con sabores que tienen un atractivo especial para los jóvenes.
Los empaques a prueba de niños son de suma necesidad para proteger a los niños pequeños y curiosos de la exposición a la nicotina líquida, según la AAP. La nicotina líquida es extremadamente tóxica; tan sólo la mitad de una cucharadita puede ser mortal si es injerida por un niño pequeño de tamaño promedio. En 2014 hubo más de 3.000 llamadas a los centros para el control de los envenenamientos sobre la exposición a la nicotina líquida, y un niño pequeño murió.
La AAP recomienda que las leyes antitabaco que ya incluyen al humo de segunda mano sean ampliadas para incluir a los cigarrillos electrónicos. El vapor emitido por los cigarrillos electrónicos no es inofensivo; contiene una variedad de productos químicos tóxicos, incluyendo a algunos agentes carcinógenos y cantidades significativas de nicotina. Los padres no deben usar cigarrillos electrónicos en proximidad de sus niños, según la AAP.
No existe ninguna evidencia científica que apoye la eficacia o la seguridad de los cigarrillos electrónicos como un producto para el tratamiento de la dependencia al tabaco. De hecho, el uso del cigarrillo electrónico entre los adolescentes está ligado a una probabilidad más alta de usar el tabaco normal y a índices más bajos de dejar de fumar. En 2014 más adultos jóvenes reportaron haber usado más los cigarrillos electrónicos que ningún otro producto del tabaco. Los pediatras deben examinar y asesorar a los niños, adolescentes y a los cuidadores sobre el uso de los cigarrillos electrónicos.
Para reducir el número jóvenes que comienza a fumar o a usar otros productos del tabaco, la AAP recomienda regulaciones que aumenten los precios de los productos del tabaco. Fumar y usar otros productos del tabaco que emiten tóxicos deben ser prohibidos en los lugares de trabajo, incluyendo a bares y tabernas, restaurantes e instalaciones para la salud, y deben ser prohibidos en los lugares donde viven los niños, donde juegan y aprenden, incluyendo a andenes, instalaciones para la recreación y el deporte, lugares para el entretenimiento, parques, escuelas y dormitorios, y viviendas multifamiliares. Debemos promover hogares y automóviles que sean libres de humo.
Los pediatras deben asesorar/aconsejar a los padres y a los cuidadores que fuman que dejen de fumar y deben asesorar a todos los niños y adolescentes sobre los peligros del uso del tabaco antes de que experimenten con fumar. La exposición del humo del tabaco es nociva para los niños desde su concepción en adelante. No hay nivel seguro del tabaco o de exposición al humo del tabaco.
"El tabaco es único entre los productos de consumo ya que lesiona gravemente y mata cuando se usa exactamente para lo que fue creado, cita la declaración de política de la AAP: "La política pública para proteger a los niños del tabaco, la nicotina y del humo del tabaco". "Proteger a los niños de los productos del tabaco es una de las cosas más importantes que la sociedad puede hacer para proteger la salud de los niños".
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