Por Rachel Y. Moon, MD, FAAP
Prácticamente todos los días, los médicos pediatras escuchan preguntas de padres preocupados de que sus hijos no duerman bien. Las preocupaciones varían, ya que los problemas de sueño que presenta un
infante son muy diferentes de los que vemos en un
estudiante de secundaria ocupado. Pero, sin dudas, los padres que parecen más angustiados son los que cuidan a
bebés menores de un año.
Después de hacer algunas preguntas, los pediatras casi siempre pueden asegurarles a estas personas privadas de sueño que están haciendo un gran trabajo. Escuchar más sobre las razones del desarrollo por las que su bebé está despierto, junto con algunos enfoques nuevos que se pueden probar, puede resultar muy valioso.
Al trabajar con padres a lo largo de los años, a menudo he compartido historias de otras familias que se encontraron en la misma situación. Esto ayuda a recordar a los padres que casi todos los adultos tienen problemas para lograr que los bebés duerman, al menos parte del tiempo (y posiblemente incluso todas las noches).
Aliviar las preocupaciones de los padres prematuros
Una madre vino a verme preocupada por su bebé de 17 semanas, que había nacido prematuro. Este pequeño solo dormía toda la noche de vez en cuando, y sus patrones de sueño diurno eran, en el mejor de los casos, erráticos.
Por qué los bebés prematuros están más inquietos por la noche
Mientras hablábamos, su agotada madre se sintió aliviada al saber que su bebé se estaba comportando exactamente como lo hacen la mayoría de los bebés prematuros. Estos pequeños humanos tienden a despertarse con más frecuencia por la noche que los bebés nacidos a término, al menos durante los primeros meses.
En los bebés que nacen prematuros, el despertar nocturno y el sueño más ligero reflejan el hecho de que sus sistemas respiratorio y circulatorio aún están madurando.
Los bebés prematuros tienen que alimentarse con más frecuencia, lo que significa que tienen que despertarse con más frecuencia. Esto puede ser difícil para los padres, por supuesto, pero un apetito saludable (y un aumento constante de peso) son signos de buena salud para cualquier bebé prematuro.
Le aseguré a esta madre que su hijo se calmaría con el tiempo, pero que debería estar preparada para algunas noches alteradas durante esos primeros meses. Obtener ayuda durante la noche de su pareja, familiares y amigos podría permitirle descansar toda la noche. Esto puede ayudar a los nuevos padres a mantenerse sanos, equilibrados y más presentes para sus hijos.
Pecho vs. biberón: ¿hace alguna diferencia?
"El bebé de mi hermana empezó a dormir toda la noche cuando apenas tenía tres meses", me compartió una madre muy preocupada. "Mi bebé tiene dos meses más, ¡pero se despierta dos o tres veces todas las noches! ¿Puede explicarme qué está pasando?"
¿Los bebés amamantados se despiertan más seguido para comer?
No pasó mucho tiempo para llegar al fondo de esta pregunta. La hermana estaba alimentando a su hijo solo con leche de fórmula, mientras que esta madre estaba
amamantando. En los primeros meses, los bebés amamantados se despiertan con más frecuencia por la noche para alimentarse (y también se alimentan con más frecuencia durante el día). La buena noticia es que, a medida que crecen, sus patrones de sueño se estabilizan: se duermen y permanecen dormidos con mayor facilidad, lo que logra un tiempo total de sueño saludable.
¿Por qué la lactancia materna cambia los patrones de sueño del bebé? Resulta que la leche materna es mucho más fácil de digerir para los bebés que la fórmula. Por esto,
los bebés amamantados normalmente se despiertan con hambre cada dos o tres horas, relativamente con más frecuencia que sus primos
alimentados con biberón.
Alrededor de los
seis meses, los bebés amamantados empiezan a dormir más tiempo. Mientras tanto, los padres y cuidadores pueden fomentar un sueño saludable siguiendo estos dos consejos:
No se apresure al primer llorisqueo. Espere unos minutos para ver si su bebé se vuelve a dormir
por sí solo (lo que suele suceder).
Mantenga a su bebé despierto mientras lo alimenta. Esto permite que los bebés practiquen conciliar el sueño por sí solos, lo que les ayuda a establecer buenos hábitos de sueño. (Puede mantener despierto a un bebé somnoliento acariciándole suavemente la mejilla, dándole pequeñas palmaditas o hablándole y cantándole mientras lo alimenta. Luego, devuélvalo a su cuna mientras todavía esté somnoliento y listo para acostarse nuevamente).
"Mi bebé dormía muy bien y luego..."
En nuestra clínica del sueño, mis colegas se reunieron con una madre que dijo que se sentía un fracaso total. "Mi hijo de nueve meses solía dormir toda la noche, pero de repente, sin NINGÚN motivo, se despierta al menos una vez", dijo. "Sus dientes no parecen molestarle y no está enfermo. ¡Ayuda!"
Recuerde que el despertar nocturno puede ir y venir
El equipo de la clínica del sueño explicó que las fases de vigilia nocturna van y vienen en los primeros años de vida, a menudo sin ninguna explicación.
Cuando los bebés están sanos, bien alimentados y cómodos (el dormitorio no está demasiado cálido ni frío, el pañal no está empapado ni está húmedo), su llanto podría reflejar que están experimentando dificultades menores con el desarrollo normal. Aunque estén provocando que otros miembros de la casa pierdan el sueño, es posible que los padres no deban hacer nada.
El consejo: cuando su bebé se despierte, intente esperar para ver si se vuelve a dormir, lo que suele suceder si no se pone demasiado ansioso o no interviene de inmediato.
Los bebés también podrían comenzar a sentir
ansiedad por separación alrededor de esta edad, lo cual es perfectamente normal (y temporal). En esta etapa, podrían temer la pérdida de un cuidador principal o llorar cuando extraños los miran o piden abrazarlos. Los bebés e infantes que experimentan este tipo de miedo podrían despertarse durante la noche, posiblemente llorando por uno de sus padres o cuidadores con preferencia a otros.
Intente no tomárselo como algo personal si usted no es a quien quieren en este momento. Si usted es el "primer interviniente", dele a su hijo unos minutos para que se calme solo. Si el llanto continúa, mantenga las luces tenues mientras revisa para asegurarse de que todo esté bien. Dele palmaditas a su hijo y tranquilícelo, pero evite levantarlo.
Salga de la habitación tan pronto como esté tranquilo, pero aún despierto, para que pueda practicar
calmarse solo para volver a dormir. (También es una buena idea
jugar al escondite con su pequeño durante el día para que se acostumbre a la idea de que cuando desaparece, ¡siempre volverá!)
Hable con su pediatra
Los patrones de sueño de los bebés cambian con frecuencia, así que no se sienta mal si queda totalmente perplejo cuando esto le suceda a su bebé. Consulte estos
consejos adicionales para calmar a un bebé que llora. Y no lo olvide: ¡su pediatra está ahí para ayudarlo a resolver las cosas! Podría ser solo parte de un desarrollo saludable, o tal vez su hijo debería ser examinado para detectar otros problemas que puedan afectar el sueño. Cualquiera sea el caso, el médico de su bebé puede ser una verdadera fuente de consuelo, sabiduría y tranquilidad.
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Acerca de la Dra. Moon
Rachel Y. Moon, MD, FAAP es pediatra e investigadora de University of Virginia y enseña pediatría en UVA’s School of Medicine. Su investigación se centra en la muerte infantil repentina e inesperada, un problema de salud grave que cobra la vida de casi 3,400 bebés en los EE. UU. cada año. La Dra. Moon es presidente del grupo de trabajo de la AAP sobre SMSL y editora de Sleep: What Every Parent Needs to Know
(Sueño: lo que todos los padres deberían saber).