La pasteurización es un proceso que mata las bacterias dañinas al calentar la leche a una temperatura específica durante un período determinado. Algunas personas continúan creyendo que la pasteurización daña la leche y que la leche pura es una alternativa segura y más saludable.
La leche cruda puede albergar microorganismos peligrosos, como Salmonela, Escherichia coli y Listeria, que pueden generar graves problemas para la salud, y los niños son especialmente susceptibles a estas posibles infecciones causadas por la falta de pasteurización de la leche cruda.
Los siguientes son algunos mitos comunes y verdades comprobadas sobre la leche y la pasteurización.
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La leche cruda NO mata patógenos peligrosos por sí sola.
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La pasteurización NO causa intolerancia a la lactosa y reacciones alérgicas. La leche cruda y pasteurizada puede ocasionar reacciones alérgicas en personas sensibles a las proteínas de la leche.
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La pasteurización NO reduce el valor nutricional de la leche.
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La pasteurización NO significa que sea seguro dejar la leche fuera del refrigerador durante un período de tiempo prolongado, particularmente después de que se ha abierto/destapado.
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La pasteurización mata bacterias dañinas.
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La pasteurización salva vidas.
Cortesía de FoodSafety.com. Fuente: www.foodsafety.gov/keep/types/milk