Las mordeduras de serpiente, a pesar de ser menos comunes que las picaduras, pueden causar los mismos problemas. Su tarea inmediata es determinar si a su hijo lo ha mordido una serpiente venenosa.
Llame a su médico, al centro de envenenamiento o sala de emergencias local y esté preparado para describir qué aspecto tenía la serpiente. Es posible que su hijo necesite una inyección de un suero antiveneno tan pronto como sea posible.
Hasta que pueda llevarlo a la sala de emergencias del hospital, no le dé nada de comer o de beber, y trate de mantener el área de su cuerpo en donde está la mordida a un nivel más bajo que el corazón. Se pueden colocar vendas de estrangulamiento dos pulgadas arriba y abajo del lugar de la mordida, o solamente arriba de la mordida si está localizada cerca del extremo de una extremidad; las vendas no deben cortar el pulso ni el flujo de sangre a través de las arterias. De camino a la sala de emergencias, mantenga el área fresca colocando hielo sobre la misma.