Parece que no fue hace mucho que las personas podían fumar libremente donde quisieran, en aviones, restaurantes, habitaciones de hotel e incluso hospitales. Eventualmente, tantas personas enfermaron por la exposición al humo de segunda mano que los legisladores empezaron a darse cuenta de que podría ser útil prohibir el fumar en ciertas lugares.
Prohibiciones para fumar
En 1990, se aprobó la primera prohibición de fumar en lugares públicos en San Luis Obispo, CA. Esta prohibición incluía fumar en restaurantes y bares. Desde entonces, muchas ciudades, estados y países han observado los éxitos de San Luis del Obispo y han trabajado para crear leyes que restringan el tabaquismo.
Actualmente, más de la mitad de los estados han decretado leyes que prohíben fumar en lugares cerrados como bares, restaurantes o lugares de trabajo, pero aún hay trabajo por hacer; muchas municipalidades y ciudades han dado un paso más y han prohibido fumar en otros espacios públicos como parques públicos, parques de recreo, estadios deportivos o zoológicos. Estas prohibiciones son importantes porque a pesar del hecho de que están al aire libre, los niños fácilmente pueden estar expuestos al humo en estos lugares.
Vivienda social
Otra forma de mantener el aire en áreas cerradas libre de humo es eliminar fumar en las viviendas sociales. Cuando hay varias unidades de vivienda en un edificio, el humo puede viajar fácilmente de una unidad a otra a través de las tuberías, el sistema de ventilación, los ductos eléctricos o de plomería o a través de los elevadores o las escaleras. Una persona que fuma en un edificio de residentes puede poner a todo el edificio en riesgo de enfermarse, incluidas las personas que tienen sistemas inmunológicos vulnerables como las personas de la tercera edad, los niños o las mujeres embarazadas.
Los legisladores todavía no han tocado el tema de fumar en las residencias privadas y edificios de apartamentos, aunque los niños fácilmente pueden estar expuestos al peligroso humo de segunda mano en estos entornos.
Qué pueden hacer los padres
La mejor forma de mantener a sus hijos alejados de la exposición al humo es no dejar que nadie nunca fume cerca de ellos. Incluso si su estado o ciudad no tiene una ley de prohibición de fumar, usted puede elegir frecuentar las zonas comerciales que tienen políticas libre de humo, para que su hijo no esté expuesto al humo de extraños.
Por último, no tenga miedo de hacerse escuchar en su comunidad por la salud de sus hijos, sus vecinos y usted mismo y mantener los entornos en los que los niños viven y juegan libres de humo de tabaco. Sus acciones pueden marcar la diferencia para proteger la salud de sus hijos.