Practicar
deportes puede mejorar la salud física y mental de un niño de muchas maneras. Sin embargo, para los niños que tienen
eccema, el ejercicio también puede empeorar sus síntomas o desencadenar brotes de eccema.
La buena noticia es que preparar a su hijo con la ropa, la hidratación y la rutina de humectación adecuadas puede prevenir o minimizar los brotes de eccema durante la práctica deportiva.
¿Cuál es la conexión entre el ejercicio y los brotes de eccema?
Los cambios repentinos en la temperatura corporal y el sudor son comunes durante la actividad física. Estos cambios pueden provocar brotes de eccema. Además, la actividad física puede resecar la piel debido a la pérdida de líquidos. El sodio presente en el sudor también puede deshidratar aún más la piel, además de irritarla y provocar picazón.
Cómo minimizar los brotes de eccema durante la práctica deportiva
Durante un partido: comparta consejos sobre el eccema con los entrenadores
Durante un partido o un entrenamiento, existen maneras en las que usted puede ayudar a su hijo a minimizar la irritación cutánea y la deshidratación. Comparta estos consejos con los entrenadores de su hijo. Al trabajar juntos, podrá mantener la piel de su hijo sana e hidratada y minimizar los brotes.
Mantenerse
hidratado con pausas para beber agua.
Tomar descansos frecuentes para refrescarse.
Secar suavemente el sudor con toallas limpias.
Utilizar paños o toallas refrescantes según sea necesario. Están diseñados para proporcionar un efecto refrescante cuando están mojados.
Limpiar el equipo compartido antes de utilizarlo para evitar la transmisión de bacterias.
Durante los brotes, es posible que su hijo tenga que ausentarse de un partido, una clase o un evento.
Elección de uniformes y ropa deportiva adecuados para el eccema
Al vestir a su hijo para la actividad física, elija prendas que reduzcan el sudor y la irritación. Aquí le damos algunos consejos.
Quite las etiquetas. También puede comprar ropa con etiquetas sin costuras o cubrir las etiquetas con material de seda.
Pida una talla más grande para que la ropa le quede más holgada.
Pruebe con tejidos que absorban la humedad diseñados para alejar el sudor de la piel y secarse rápidamente. Estos tejidos ayudan a prevenir la obstrucción de los poros y a reducir la temperatura corporal en general. Podría ser necesario probar diferentes tejidos para determinar cuál funciona mejor para su hijo y para la actividad específica.
Lave siempre los uniformes y la ropa deportiva nueva antes de que su hijo los use. Consulte las instrucciones de lavado en la etiqueta de la prenda. Use detergentes sin fragancia.
Seque la ropa en la secadora. La ropa podría sentirse más suave al secarse en la secadora. Sin embargo, no se recomienda utilizar la secadora para todas las prendas. Consulte las instrucciones de lavado en la etiqueta de la prenda.
Se recomienda usar una camiseta ligeramente húmeda (humedecida con agua fría) durante la actividad física para evitar el sobrecalentamiento.
Mantenga limpios y secos los equipos de protección, como los
cascos, cuando no los utilice. Siga las indicaciones del fabricante sobre cómo limpiar y almacenar el equipo.
Puede ser difícil evitar las irritaciones provocadas por el roce del equipo con la piel, pero estas medidas pueden ayudar: antes y después del juego, mantenga la barrera cutánea saludable con humectación diaria; durante y después del juego, controle el sudor.
Humectación y protección de la piel contra las quemaduras solares
Siempre se debe
humectar la piel después de bañarse y debe secarla suavemente con una toalla. Si es necesario usar medicamentos, aplíquelos antes del humectante.
Si el humectante no incluye
protector solar, aplique también un protector solar resistente al agua, sin aceite y de amplio espectro, con un factor de protección solar (FPS) de al menos 15 (hasta FPS 50). Un FPS de 15 o 30 es apropiado para la mayoría de las personas. La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) recomienda el uso de un FPS de 30 como mínimo. Es necesario realizar más estudios de investigación para evaluar si una pantalla solar con más de FPS 50 ofrece protección adicional.
Control del sudor
Después de un partido u otra actividad física, es importante quitarse la ropa mojada o sudada lo antes posible. Si hay duchas disponibles, una breve ducha de agua tibia eliminará rápidamente el sudor y las bacterias.
Si no es posible ducharse de inmediato, se puede usar un paño húmedo o una toallita desechable
no comedogénica para limpiar la piel hasta que su hijo se bañe en casa. Estas toallitas desechables y limpiadores, normalmente utilizados para quitar el maquillaje, no obstruyen los poros y ayudan a mantener la piel hidratada. Una vez eliminados el sudor y la suciedad, vuelva a aplicar cremas humectantes. A continuación, debe ponerse ropa limpia y fresca.
Después de cada uso, limpie la ropa y el equipo para eliminar las células muertas, las bacterias y los aceites de la piel. Consulte las instrucciones de lavado y limpieza en las etiquetas de la ropa y el producto.
Para minimizar la humedad en las axilas, se puede utilizar
antitranspirante o desodorante con antitranspirante.
Planificación de antemano
Si su hijo está en un equipo deportivo o tiene alguna preocupación especial, tener un plan podría ser útil. Por ejemplo:
Comente el tratamiento del eccema de su hijo y las consideraciones especiales con entrenadores, maestros y responsables de la actividad. Infórmeles sobre las necesidades de su hijo, como, por ejemplo, si necesita más agua y descansos para refrescarse.
Prepare una bolsa de viaje con productos para el cuidado de la piel y el cuerpo de su hijo. Incluya crema humectante, jabón facial y corporal, y champú, a menos que sepa que los productos disponibles en las escuelas no irritarán la piel de su hijo. Además, si es necesario, incluya desodorante o antitranspirante, toallitas desechables de limpieza, una toalla fresca o paño refrescante, toallas, una muda de ropa y medicamentos.
La natación y el eccema
La
natación al tener eccema es diferente para cada persona, ya que las piscinas pueden tener efectos distintos sobre la piel. Algunos niños prefieren las
piscinas con cloro, mientras que otros prefieren nadar en
aguas abiertas.
Para algunos niños, el cloro de la piscina es calmante, como un
baño de lejía diluida. Para otros, el cloro puede causar picazón e irritación en la piel sensible. Puede que su hijo prefiera nadar en las aguas abiertas de un estanque de agua dulce o un lago de agua salada. Si su hijo va a la piscina, tenga en cuenta que los productos químicos de la piscina pueden resecar la piel. Se necesita una humectación adecuada previamente.
Antes de ir a la piscina, aplique una capa de crema hidratante o un emoliente espeso seguido de protector solar para proteger la piel. Inmediatamente después de nadar, limpie el cuerpo con un limpiador suave y enjuáguelo con agua tibia. Use una toalla limpia para secar la piel con palmaditas suaves. Mientras la piel esté ligeramente húmeda, aplique ungüento medicinal (si fuera necesario) y una capa de humectante.
Nadar en una piscina, un lago u otro cuerpo de agua es una decisión personal, pero se debe evitar sumergir la piel que tenga llagas abiertas o esté supurando.
Mantenerse activo
Las actividades deportivas aportan beneficios físicos y emocionales que los niños con eccema no deben perderse. Siguiendo estos consejos, su hijo puede participar de forma segura en las clases de educación física, jugar en un equipo deportivo o nadar en piscinas. Recuerde que la clave está en controlar los síntomas antes, durante y después de la actividad física.
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