Por Margaret Ikeda, MD, MS, FAAP
Si su hijo tiene mejillas de color rojo brillante, pero no ha estado jugando al aire libre en el frío, podría tener la quinta enfermedad.
Esta enfermedad común de la infancia obtuvo su nombre porque era la quinta enfermedad en una lista histórica de seis enfermedades comunes que provocan
sarpullido de la piel en los niños. La causa un virus llamado parvovirus B19, que también se conoce como
Erythema infectiosum.
Los brotes de la quinta enfermedad son comunes entre los niños en edad preescolar y escolar primaria, especialmente a finales del invierno y principios de la primavera. Sin embargo, en agosto de 2024, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)
informaron un aumento en el número de casos de quinta enfermedad en EE. UU. El mayor aumento se produjo entre los niños de 5 a 9 años.
Síntomas de la quinta enfermedad
Muchas personas con la quinta enfermedad presentan síntomas leves o no presentan síntomas. Cuando sí tienen síntomas, estos podrían incluir un sarpullido leve, fiebre, goteo nasal, dolor muscular y dolor de cabeza. Sin embargo, la quinta enfermedad puede causar complicaciones de salud graves para algunas personas.
Por ejemplo, los niños con trastornos sanguíneos, sistemas inmunitarios debilitados y cáncer tienen un mayor riesgo de complicaciones. También es así para las
embarazadas, quienes deberían hablar con su médico si han estado expuestas a la quinta enfermedad.
¿Cómo sé si mi hijo tiene la quinta enfermedad?
La quinta enfermedad comienza como muchas otras infecciones virales. Por eso puede ser difícil saber con seguridad si su hijo la tiene.
Antes de diagnosticar la quinta enfermedad, el pediatra de su hijo examinará el sarpullido. Esto brindará la mejor pista. Además, es posible que solicite análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el virus. Una vez que haya tenido la quinta enfermedad, usted es inmune y no puede volver a contraerla.
¿Cómo es el sarpullido del parvovirus?
El sarpullido rojo brillante que aparece primero en la quinta enfermedad se conoce como el sarpullido de "mejilla abofeteada". A veces, algunos días después aparece un sarpullido que tiene la apariencia de encaje. Un segundo sarpullido comienza por lo general en el tronco y se esparce hacia los brazos, las piernas e, incluso, las plantas de los pies. Podría picar, pero normalmente desaparece después de aproximadamente una semana.
Incluso después de que el niño mejore, el sarpullido puede volver a aparecer semanas o meses más tarde. Esto suele ocurrir cuando su hijo se acalora, como durante el ejercicio o al bañarse, por ejemplo.
¿Cómo se propaga la quinta enfermedad?
La quinta enfermedad se propaga de una persona a otra a través de gotitas respiratorias. Los
síntomas usualmente aparecen de 4 a 14 días después de la exposición al virus, y el sarpullido similar a una mejilla abofeteada aparecerá aproximadamente de 4 a 21 días después de que su hijo se infecte.
Un niño es más contagioso en los primeros 5 días antes de la aparición del sarpullido. Los síntomas en la primera fase son fiebre, dolor muscular y cansancio. Una vez que aparece el sarpullido, la persona ya no contagia.
Una buena
higiene de las manos es la mejor manera de prevenir la propagación de la quinta enfermedad en
las escuelas, las guarderías y en el hogar. Recuérdeles a los niños que deben toser o estornudar en un pañuelo o en el pliegue del codo, pero no en la mano, y que deben desechar los pañuelos usados. También es importante asegurarse de que las superficies y los objetos se limpien y desinfecten regularmente.
¿Cuándo puede volver mi hijo a la escuela o a la guardería?
Cuando observe un sarpullido causado por parvovirus, su hijo ya no contagia. La quinta enfermedad normalmente es leve y desaparece con un poco de descanso y recuperación en la casa. Su médico podría sugerir que use
acetaminofeno para la fiebre, las molestias o el dolor.
¿Cómo causa el parvovirus problemas graves en algunos niños?
El virus puede afectar la manera en la que el cuerpo fabrica glóbulos rojos, que son las células que transportan oxígeno por todo el cuerpo. Esto presenta un riesgo grave para los niños que tienen un trastorno sanguíneo o un sistema inmunitario débil si se contagian con el virus.
El virus también puede hacer que los recuentos de glóbulos rojos disminuyan tanto que sea necesario realizar una transfusión de sangre. Los niños con
cáncer, tal como la leucemia, la infección por VIH y ciertos tipos de anemia (recuentos bajos de glóbulos rojos), por ejemplo, debido a la
anemia drepanocítica, con frecuencia necesitan ir al hospital si contraen la quinta enfermedad. Si su hijo padece alguna de estas afecciones, consulte con su médico ante la primera señal del sarpullido.
¿Qué ocurre si contraigo la quinta enfermedad mientras estoy embarazada?
La mayoría de las veces, la quinta enfermedad no causa problemas en el embarazo. En casos muy poco comunes, pueden ocurrir problemas graves si el virus se transmite en las primeras etapas del embarazo y hace que sea difícil para el feto fabricar glóbulos rojos. Esto puede ocasionar anemia grave en el bebé y riesgo de aborto espontáneo.
Las personas embarazadas que están expuestas a la quinta enfermedad podrían necesitar hacerse pruebas adicionales y deben consultar a su obstetra o proveedor de atención médica. Un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el parvovirus B19 podría indicar que está protegido (inmunidad) contra la quinta enfermedad. También puede indicarle si ha tenido una infección reciente o pasada.
Si a usted o a su hijo los diagnostican con la quinta enfermedad, debe informárselo a todas las personas embarazadas que conozca que podrían haber estado expuestas.
¿La quinta enfermedad puede confundirse con otro sarpullido?
Existen muchas otras enfermedades de sarpullido en la piel, pero no todas tienen la misma apariencia. Algunas, como el
sarampión, la rubéola (el
sarampión alemán) y la
varicela, son fáciles de prevenir si su hijo está al día con sus
vacunas.
Los virus también son culpables de los sarpullidos comunes de la infancia, como la
enfermedad de manos, pies y boca, la
roséola e, incluso, el
herpes labial.
¿Cuándo debo llamar al médico de mi hijo?
Si cree que es posible que su hijo tenga la quinta enfermedad, está bien llamar al consultorio de su pediatra para hacerle preguntas. Su hijo podría necesitar ver al médico si sus síntomas parecen empeorar en lugar de mejorar. También comuníquese si observa hinchazón de las articulaciones, si su hijo tiene anemia crónica o si luce muy pálido.
Más información
Acerca de la Dra. Ikeda
Margaret Ikeda, MD, MS, FAAP, es pediatra certificada por la junta y trabaja en atención primaria en Yale University School of Medicine. Ha sido miembro de la Sección de Enfermedades Infecciosas en la American Academy of Pediatrics por muchos años. Sus intereses incluyen medicina para viajeros, adopción y medicina deportiva. Apoya a los miembros de las Fuerzas Armadas.