Cuando nacen los niños, los padres encantados suelen bromear de que su nuevo bebé tiene 10 dedos en las manos y 10 dedos en los pies. De hecho, sería bastante raro que esto no fuese así (y no es tan malo como podría creer). Es más común ver pies que apuntan en direcciones diferentes.
A veces, esto se debe a que el bebé está apretado en un lugar pequeño, por ejemplo, el útero de un embarazo múltiple. Otras veces, se debe a algo que pasó durante el desarrollo del niño o a una afección genética. Siga leyendo para obtener más información sobre las deformidades comunes que se ven en los recién nacidos.
Cuando los pies del bebé apuntan en direcciones diferentes
Las dos deformidades de pies más comunes en recién nacidos son el metatarso aducido y el pie calcáneo valgo. Ambos se deben a cuál era la posición del pie del bebé y cómo presionaba cuando estaba dentro de su madre. Y ambos suelen mejorar solos, sin tratamiento, y no causan problemas a largo plazo.
Metatarso aducido
El metatarso aducido es una curva en la mitad del pie que se produce cuando los pies están doblados hacia adentro. Es menos importante lo encorvado que se ve el pie que si el pie es flexible y puede enderezarse cuando se intenta presionarlo para que adopte una posición "normal".
El metatarso aducido flexible suele mejorar cuando el bebé tiene entre 6 y 12 meses. No hay estudios que respalden que estirar el pie durante la alimentación o durante el cambio de pañales ayude, pero tampoco daña y es razonable intentarlo. Los pies que están rígidos y no se corrigen pueden mejorar con un enyesado. Es raro que requieran cirugía, pero puede realizarse para enderezar el pie si se presentan problemas. Normalmente se realiza una cirugía solamente si los niños tienen problemas para calzarse los zapatos o para tolerarlos, en general, alrededor de los 3 o 4 años.
Los niños con pie zambo tienen metatarso aducido, así como también un arco pronunciado, y el pie apunta hacia abajo y hacia adentro (y no se lo puede presionar para que adopte una posición normal) Es importante reconocer la diferencia, ya que el pie zambo se trata con enyesado.
Pie calcáneo valgo
El pie calcáneo valgo es más o menos lo opuesto al metatarso aducido. El pie apunta hacia arriba y hacia afuera. Cuando el bebé nace, puede ser difícil hacer que el pie apunte totalmente hacia abajo, pero esto mejora en un par de meses. Se desconoce si el estiramiento ayuda, pero también es probable que no dañe el pie, por eso muchos médicos recomiendan realizar algunos estiramientos durante la alimentación o durante el cambio de pañales. Generalmente, la cirugía solo es necesaria si el pie está lo suficientemente torcido hacia arriba como para doblar el hueso de la espinilla hacia atrás (arqueo posteromedial).
Mientras que el pie calcáneo valgo parece impresionante en el nacimiento, casi siempre se endereza solo después del primer o segundo año de vida. Sin embargo, los niños suelen tener piernas de distinta longitud que requieren una cirugía en el futuro (cuándo realizar la cirugía depende de cuán grande sea la diferencia de longitud). Hasta entonces, incorporar una plantilla ortopédica al zapato (soporte de elevación del talón) o readaptar el exterior del zapato ayuda a nivelar el paso del niño.
Astrágalo vertical congénito
Una afección similar, pero también rara, es el astrágalo vertical congénito. A veces se le llama "pie en mecedora". Los bebés con astrágalo vertical congénito también tienen un pie doblado hacia arriba y hacia afuera. De manera similar al pie zambo, los niños con astrágalo vertical congénito tienen un pie rígido y que no se corrige. Se trata con cirugía y enyesado.
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