Si a su niño no le está yendo bien en la escuela, obtiene calificaciones bajas, trata y solo obtiene las calificaciones mínimas para pasar o si no se está desempeñando al grado al que usted cree puede hacerlo, aquí le ofrecemos algunos sugerencias para que el niño reciba la ayuda que él o ella necesitan:
Trate de no enfocarse en las calificaciones. Los adolescentes saben que es importante obtener buenas calificaciones, pero trate de que su valor como persona no solamente esté basado en cómo le va en la escuela.
Promueva el derecho de tener un ambiente propicio para el estilo de aprendizaje de su hijo . Una escuela donde la regla sea permanecer sentados en silencio, y no promueva participación activa en el aprendizaje, puede no ser la apropiada para su adolescente.
Cerciórese en enfocarse en las cosas que su adolescente hace bien ya que si no le está yendo bien en la escuela (donde pasa la mayor parte de su tiempo), es muy posible que no se sienta bien con sí mismo. Aunque no lo parezca, los adolescentes prosperan mejor cuando reciben aprobación de sus padres ya que necesitan sentirse valorados.
Palabras como "perezoso" y "estúpido" no deben ser parte del vocabulario que usa con su adolescente. El mal desempeño escolar y una mala actitud son síntomas de tener una forma diferente de aprendizaje , y no la causa. Cuando los adolescentes entienden que están teniendo problemas en la escuela y saben cómo obtener ayuda en las áreas que necesitan, pueden creer de nuevo en su potencial para tener éxito.
Sepa cuándo tienen que esforzarse y evitar debilidades. Si un adolescente tiene disgrafía (dificultad para escribir a mano) y su escuela requiere exámenes escritos, podría ser beneficioso que reciban terapia ocupacional para mejorar su coordinación visomotora. Si su escuela le permite tomar notas en una computadora portátil y puede hacerlo bien, anímelo a hacerlo. Algunas veces funciona la combinación de tácticas.
Elogie el proceso en lugar del resultado. Elogie al joven por su esfuerzo ("Me di cuenta que realmente pensaste cómo hacerlo") en lugar de por el resultado (¡Se te facilitan las matemáticas!"); esto puede mejorar su confianza.
Ayude a que los niños usen sus puntos fuertes para sentir confianza y compensar por sus debilidades. Descubrir cuáles son los talentos del adolescente puede ayudarle a sentirse valorado.
Entienda los riesgos del perfeccionismo. Buscar la perfección solamente, a la larga puede ocasionar la decepción. Aprender a aceptar los errores y hasta los fracasos ayuda a los adolescentes a lidiar con las realidades del mundo, donde no siempre las cosas funcionan como se planean, incluso cuando ponemos todo nuestro empeño.
Utilice las intervenciones adecuadas de acuerdo con lo que desea obtener. El objetivo de las intervenciones no debe ser cambiar las calificaciones, sino apoyar un crecimiento y desarrollo sano.