Los dientes y las encías sanas son importantes para todos, especialmente para los niños con afecciones cardíacas.
Los niños pequeños con defectos cardíacos congénitos (DCC) tienen mayor riesgo de caries debido a que los dientes de leche pueden tener un esmalte débil. Los niños con enfermedad cardíaca cianótica pueden tener dientes más débiles debido a la mala oxigenación. Los medicamentos para las afecciones cardíacas que causen sequedad en la boca también pueden aumentar el riesgo de caries. Hay antecedentes complicados asociados frecuentemente con la nutrición, los medicamentos y exigencias que enfrentan las familias de estos niños que tienen un papel importante en su salud bucal.
¿Cuál es la conexión entre los dientes y el corazón?
¿Sabía que en medio de cada diente hay un vaso sanguíneo? Los dientes y el corazón comparten la misma sangre, lo que significa que las mismas bacterias que pueden causar caries en los dientes pueden trasladarse al corazón y provocar una infección peligrosa llamada endocarditis. Los niños con válvulas artificiales u otros materiales protésicos y los niños con cianosis son especialmente sensibles a esto.
¿Qué es la endocarditis?
La endocarditis es una infección que ocurre cuando los gérmenes ingresan al torrente sanguíneo y se trasladan hasta el corazón. En la mayoría de los casos, la causa son determinados tipos de bacterias. Si bien es poco frecuente, es una afección muy grave que requiere de hospitalización y de un tratamiento muy largo. La mejor manera de reducir el riesgo de endocarditis es cuidar los dientes y las encías. También se cree que la boca y los dientes saludables protegen al cuerpo de otras enfermedades. La endocarditis y otras infecciones pueden producirse después de daños o cortes en la piel, tal como después de perforaciones en la boca, por lo que se recomienda que se eviten.
¿Qué puedo hacer para ayudar a proteger la salud de mi hijo?
La prevención es la mejor medicina, y hay mucho que puede hacer para prevenir las caries. El cuidado diario y las visitas regulares al odontólogo desde los 12 meses de edad son fundamentales para tener una buena salud bucal.
El primer paso es encontrar un odontólogo pediátrico. El cardiólogo de su hijo puede recomendarle un odontólogo pediátrico con experiencia en el tratamiento de niños con afecciones cardíacas y puede decirle si su hijo necesita antibióticos antes de las limpiezas de rutina u otros procedimientos. También puede pedirle al cardiólogo de su hijo que le informe sobre otras consideraciones para las visitas odontológicas, tales como el uso de sedación o anestesia.
Hable con el odontólogo de su hijo antes de la consulta. Hable sobre el diagnóstico de su hijo y los medicamentos que toma. Algunos medicamentos, tales como aspirina, warfarina y otros anticoagulantes pueden complicar los tratamientos odontológicos. Sin embargo, el tratamiento odontológico es seguro con las precauciones adecuadas. Pídale al odontólogo de su hijo que se comunique con el cardiólogo de su hijo para coordinar la atención y decidir si su hijo debe cambiar los medicamentos antes de los procedimientos odontológicos.
La prevención de las caries comienza en el hogar. Reduzca el consumo de azúcar de su hijo para evitar que las bacterias empiecen con el proceso de caries. Una buena higiene bucal, tal como un cepillado regular en la mañana y antes de acostarse y el uso de hilo dental, son una excelente manera de eliminar el ácido provocado por las bacterias que causan las caries. El odontólogo de su hijo tendrá sugerencias adicionales para mantener la salud bucal de su hijo.
Información adicional:
Encontrará información adicional sobre los defectos cardíacos congénitos y la asistencia cardíaca para toda la vida en el sitio web de Congenital Heart Public Health Consortium (CHPHC), www.chphc.org (en inglés). El CHPHC es parte de la American Academy of Pediatrics a través de un subsidio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en un esfuerzo por utilizar los principios de la salud pública para generar un cambio en aquellas personas cuyas vidas están afectadas por la cardiopatía congénita. Los integrantes de la organización del Consorcio representan la voz de proveedores de salud, pacientes, familias, clínicos e investigadores.