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Problemas de salud

Mielitis flácida aguda (MFA): qué sabemos sobre esta enfermedad paralizante

La mielitis flácida aguda es muy rara. La mielitis flácida aguda es muy rara.

​La mielitis flácida aguda (MFA) es una enfermedad poco común pero grave que puede causar súbitamente debilidad de los músculos, pérdida de reflejos y parálisis. En Estados Unidos, se han producido tres picos de casos de MFA, entre fines del verano y principios del otoño en los años 2014, 2016 y 2018, con más de 660 casos confirmados. La mayoría de los casos de MFA de estos brotes fueron en niños de alrededor de 5 años.

Si bien esta afección suena atemorizante, recuerde que la MFA es muy poco común. Las probabilidades de que un niño la padezca son menos de una en un millón.

¿Qué causa la MFA?

Se sabe que diversos virus como, por ejemplo, el virus del Nilo Occidental, causan MFA. Sin embargo, los expertos coinciden en que estos nuevos picos en casos de MFA han sido causados por enterovirus no poliomielíticos como el enterovirus D68 (EV-D68). Estos virus generalmente solo producen un resfrío leve. Son comunes a fines del verano y principios del otoño, lo que coincide con estos picos recientes de MFA. En 2014, hubo un aumento en los casos de MFA durante un brote de EV-D68. Desde ese brote de 2014, los enterovirus han sido los virus más comúnmente identificados en las muestras de laboratorio de pacientes con MFA.

¿Cómo proteger a sus hijos?

Dado que no sabemos por qué algunos niños desarrollan esta afección después de una infección respiratoria viral común y otros no, en este momento no hay medidas específicas para prevenir la MFA. Lo mejor que puede hacer para proteger a sus hijos de enfermarse por cualquier virus es cumplir con los cuidados básicos:

Buscar atención médica de inmediato si su hijo presenta debilidad repentina de brazos o piernas, cara caída o dificultad para tragar o hablar.

De qué manera un resfrío de verano llevó a un diagnóstico de MFA poco común

Por Rachel Scott

Todos tenemos una imagen mental de cómo se desarrollará nuestra vida como familia. Los niños pequeños aprendiendo a caminar. Fotografías en el porche el primer día de escuela. Sin embargo, la vida puede descarrilarse de mil maneras diferentes. Para nosotros, eso sucedió cuando nuestro hijo de 5 años perfectamente sano, Braden, tuvo una parálisis repentina durante el feriado del 4 de julio de 2016.

Había tenido un resfrío la semana anterior. El 4, estaba aletargado y no podía retener los alimentos. Estábamos tan ocupados con los festejos que no nos detuvimos para tomar muy en serio sus síntomas. Ahora sabemos que sus músculos de deglución se estaban paralizando, y que esa parálisis se estaba diseminando gradualmente por todo su cuerpo. Cinco días después, la parálisis llegó a su diafragma, y dejó de respirar. Lo intubaron y lo llevaron en un vuelo sanitario a un hospital importante. Allí fue donde recibió el diagnóstico de mielitis flácida aguda.

Nunca habíamos escuchado hablar sobre la mielitis flácida aguda (MFA) antes del diagnóstico de Braden, y ninguno de sus médicos había tratado antes a un niño con MFA. Nos enteramos de que la MFA es una enfermedad poco común, similar a la poliomielitis, que produce debilidad en las extremidades y parálisis después de un resfrío, y que suele presentar picos durante el verano de los años pares. Rápidamente nos volvimos expertos en todo lo relacionado con la MFA: buscamos padres que habían hecho este recorrido antes y abogamos por tratamientos y terapias. Sentí que quedamos atrapados en un remolino y caímos en una vida nueva: nuevo entorno, nuevo idioma, todo nuevo.

Braden estuvo en la unidad de cuidados intensivos pediátrica (PICU) durante casi dos meses. Necesitó una traqueotomía y un respirador que le permitía respirar, y una sonda para alimentarlo. Cuando estuvo estable, pudimos transferirlo a un centro de rehabilitación que se especializa en terapia para pacientes agudos hospitalizados para niños con traqueotomía. Braden se esforzó muchísimo durante casi seis meses antes de regresar a casa.

La terapia fue —y sigue siendo— la clave de la recuperación de Braden. Mientras estaba en rehabilitación, aprendimos a cuidar de su traqueotomía y su sonda de alimentación, y creamos una rutina de terapia domiciliaria para él. Nos esforzamos mucho en la rehabilitación y continuamos haciéndolo tras el alta. Los últimos cinco años realizamos terapia domiciliaria, terapia ambulatoria, y varios viajes de ida y vuelta a internaciones para que reciba terapia de refuerzo.

Nuestras vidas son completamente diferentes ahora. Tenemos personal de enfermería domiciliaria que lo cuida mientras duerme, aprendimos a manejar equipos médicos y a mantener su cuerpo seguro y sano. Sus hermanos tienen una nueva apreciación de la discapacidad y de los niños que son diferentes. Sabemos más sobre la mielitis flácida aguda de lo que nos hubiéramos imaginado; sabemos que la debilidad de las extremidades después de un resfrío es una emergencia médica que debe tomarse en serio. Actualmente, Braden está prosperando y viviendo una buena vida, a pesar de que esa vida no coincida con la imagen que teníamos antes.

Rachel Scott es fundadora de la Accute Flaccid Myelytis Association y autora de Alfredo's Magic Wand: A Children's Book About Acute Flaccid Myelitis. Aparece en la fotografía de arriba con su familia, incluido Braden (abajo a la izquierda).

¿Existe un tratamiento para la MFA?

No hay un tratamiento específico para la MFA. Sin embargo, los médicos que se especializan en enfermedades neurológicas e infecciosas crean un plan de tratamiento personalizado y recomiendan determinadas intervenciones, dependiendo del caso. Durante la fase aguda de la enfermedad, la mayor parte del tratamiento es de apoyo: ayuda al niño a respirar, por ejemplo. Muchos niños con MFA también se han beneficiado de la terapia física y ocupacional temprana.

Se ha creado un portal de consulta (en inglés) y apoyo especial para médicos que tratan MFA para conectar a los profesionales médicos con neurólogos especializados en MFA y otros trastornos neuroinmunitarios poco comunes y complejos.

Los casos recientes de MFA en los EE. UU. no están causados por el poliovirus

Si bien se suele llamar a la MFA una "enfermedad similar a la poliomielitis", sabemos que se han visto casos en los Estados Unidos que no fueron causados por el poliovirus. La última vez que se encontró poliovirus en los Estados Unidos fue en 1993.

Antes de la vacuna contra la poliomielitis, que comenzó a usarse en 1955, el poliovirus causante de poliomielitis paralítica era muy común en los Estados Unidos. Paralizaba y producía la muerte de miles de personas por año. Gracias a la vacuna, la poliomielitis causada por poliovirus se ha eliminado de los Estados Unidos. No obstante, sigue presente en otras partes del mundo, y bastaría con que una persona infectada por poliovirus ingrese de otro país para que la enfermedad regrese, si no estuviéramos protegidos con la vacuna. Es por esa razón que las vacunas contra la poliomielitis siguen siendo tan importantes.

Más información



Última actualización
8/11/2021
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2021)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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