Por Hatim Thaker, MD, FAAP
La adherencia del pene es una afección en la que la piel del pene o el prepucio en los niños no circuncidados se pega a la cabeza del pene. Si estas adherencias se vuelven densas, pueden fusionar permanentemente la piel con la cabeza del pene. Esto se denomina "puente de piel".
Si bien no es una afección peligrosa, las adherencias del pene y los puentes de piel a veces pueden causar molestias y diferencias en la apariencia cosmética. Aquí presentamos las respuestas a preguntas comunes que los padres podrían tener.
¿Qué causa las adherencias del pene o los puentes de piel en bebés y niños?
Después de una circuncisión, cualquier excedente de piel del
prepucio o el pene podría "subir" a lo largo del eje del pene y quedarse pegado a la cabeza. De manera similar, si un niño tiene exceso de tejido graso en la base del pene (o región suprapúbica), la cabeza del pene puede "hundirse" y quedar rodeada de piel adicional (a veces denominado pene "enterrado" u oculto). En ambas situaciones, existe un riesgo de adherencia entre las dos superficies cutáneas.
En bebés
no circuncidados, es normal que el prepucio no se retraiga completamente para exponer la cabeza del pene. Sin embargo, si el prepucio no se vuelve lo suficientemente flexible como para retraerse de forma natural, se podrían provocar adherencias más problemáticas.
Una consulta con su pediatra o con un
urólogo pediátrico puede ayudar a distinguir qué afecciones requieren tratamiento y cuáles no.
¿Cuáles son los síntomas de las adherencias del pene y los puentes de piel?
Esta afección generalmente no presenta síntomas, aunque, en algunos casos, el prepucio podría irritarse o inflamarse. En los niños mayores, las adherencias densas podrían causar molestias durante las erecciones.
¿Cómo cuido y trato las adherencias del pene?
No todas las adherencias del pene necesitan terapia, ya que algunos niños pueden superar la afección de forma natural. Si es necesario, se puede aplicar una pomada tópica con esteroides a las adherencias dos veces al día durante seis semanas. Esto suavizará el prepucio para que sea más fácil retraer la piel y exponer la cabeza del pene.
Es posible que algunas adherencias densas, especialmente los puentes de piel, no mejoren con ungüentos tópicos. Estas adherencias se pueden eliminar en el consultorio con anestesia tópica o en el quirófano bajo anestesia.
Las adherencias leves pueden convertirse en puentes de piel permanentes después de la circuncisión. Como padre, asegurarse de que la piel del pene no se adhiera a la cabeza del pene durante el proceso de curación después de la circuncisión ayudará a prevenir adherencias. Esto se puede hacer tirando suavemente de la piel del pene hacia abajo.
Además, la higiene general del pene siempre es importante. En las áreas debajo de la adherencia, las células muertas de la piel pueden acumularse y formar una pasta blanca. Esto se denomina "esmegma". Esto debe limpiarse suavemente durante los
cambios de pañales o
baños.
Más información
Acerca del Dr. Thaker
Hatim Thaker, MD, FAAP, es urólogo pediátrico en Boston Children's Hospital/Harvard Medical School. Completó su formación de residencia en University of Southern California/LA County Medical Center y una beca de 3 años en Boston Children's Hospital. El Dr. Thaker tiene interés clínico en la cirugía reconstructiva robótica, oncología genitourinaria, vejiga neurogénica y urodinámica. Dentro de la American Academy of Pediatrics, es miembro de la Sección de Urología. |