La mayoría de las arañas son venenosas. Usan su veneno para paralizar y matar a su presa. En América del Norte hay alrededor de 60 especies de arañas que pueden picar a los seres humanos. Afortunadamente, son pocas las especies que pueden causar un envenenamiento considerable. Es muy poco frecuente que ocurra un fallecimiento. No obstante, se sabe de algunas muertes causadas por picaduras de araña viuda negra y reclusa parda.
Araña viuda negra
El cuerpo de la viuda negra hembra tiene forma de reloj de arena. Tiene color oscuro con rojo o amarillo en el abdomen. Las arañas viuda negra se encuentran en los 48 estados continentales contiguos. Sólo la hembra es peligrosa. El macho es demasiado pequeño para picar atravesando la piel humana.
La picadura en sí misma pasa desapercibida, o podría sentirse como un pinchazo de alfiler. El veneno de la araña viuda negra es muy potente. Ataca los músculos de los seres humanos. Los síntomas suelen ser dolor muscular fuerte y calambres.
Araña reclusa parda
La araña reclusa parda también se conoce como araña violinista o araña del rincón. Tiene una marca con forma de violín en el lomo que ayuda a identificarla. Tanto la araña macho como la hembra son peligrosos.
Es poco frecuente ver a la araña reclusa parda cuando pica, porque la picadura no duele. La mayoría de las picaduras ocurren mientras la persona está durmiendo. Las reacciones a una picadura de reclusa parda son variadas. Pueden ser desde una leve irritación en el sitio de la picadura a un envenenamiento potencialmente mortal.
Qué buscar:
Marcas de pequeños colmillos
Dolor
El dolor comienza como un dolor sordo en el lugar de la picadura.
Luego se propaga a los músculos de los alrededores.
Posteriormente el dolor pasa al abdomen, la espalda, el pecho y las piernas.
Ampolla en el lugar de la picadura.
Leve hinchazón y marca de color azul grisáceo en el lugar de la picadura, rodeada de una zona de piel aclarada.
Daño progresivo de los tejidos blandos; la piel se pone azul oscuro y luego negra (necrótica).
Primeros auxilios para picaduras de araña
Si sospecha que a su hijo lo picó una reclusa parda o una viuda negra, llame a los servicios médicos de emergencia (SME). Lave el área de la picadura con jabón y enjuague con agua.
Cubra el área con un paño y aplique hielo o una compresa congelada. Esto ayudará a aliviar el dolor y a retrasar los efectos del veneno. (Proteja siempre la piel envolviendo el hielo o una compresa congelada en un paño fino. El contacto directo del frío extremo con la piel puede dañar los tejidos).
Llame a la línea de ayuda para intoxicaciones: 1-800-222-1222.