¡Las campanas repican en estas fiestas, pero no debe haber tintineo en los oídos de los niños!
La pérdida auditiva resultado de exponerse a ruidos fuertes se llama
pérdida auditiva inducida por ruido o hipoacusia por ruido y es de particular preocupación para los niños en la actualidad. Una de las razones principales es el vasto consumo de la tecnología audio para uso personal y el uso de otros dispositivos inteligentes.
Cuando los audífonos o auriculares no se usan con seguridad, presentan un gran peligro para el sistema auditivo de un niño. Por supuesto, estos dispositivos y accesorios son artículos que aparecen de primeros en las listas de compras de regalos para las fiestas decembrinas. Fuera de los regalos tecnológicos, existen otros peligros para el sistema auditivo como los juguetes ruidosos para los niños pequeños y las reuniones ruidosas como fiestas y conciertos.
La Organización Mundial de la Salud dice que más de
mil millones de jóvenes en todo el mundo corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a prácticas auditivas inseguras. La American Academy of Pediatrics (AAP) también hizo sonar recientemente la alarma sobre los riesgos del ruido excesivo para los niños.
En este artículo, la American Academy of Pediatrics y la Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Audición ofrecen una lista de recomendaciones para proteger el sistema auditivo de los niños de demasiado ruido mientras disfrutan lo mejor de los festejos de fin de año.
Tecnología ruidosa
Los auriculares, tabletas, teléfonos inteligentes y otros obsequios electrónicos, como consolas de juegos y máquinas de karaoke, pueden alcanzar niveles de sonido peligrosamente altos. Por eso es fundamental utilizarlos de forma segura:
Supervise y enseñe a escuchar con seguridad. Esté atento al volumen de lo que escuchan sus hijos. Como regla general, pídales que mantengan los dispositivos a la mitad del volumen o menos y que tomen descansos para escuchar cada hora, especialmente cuando usen audífonos o auriculares. Incluso unos minutos de silencio ayudarán a que sus oídos se recuperen.
Modele buenos hábitos de escucha. Como padre, es fundamental que sea un buen ejemplo a seguir en lo que respecta a escuchar con seguridad. Los oídos pequeños están escuchando.
Elija sabiamente. Ciertas funciones o productos pueden ayudar con el control del volumen. Los audífonos y audífonos con cancelación de ruido pueden ser una buena idea, ya que los niños no necesitarán subir el volumen para ahogar el ruido exterior.
Preste atención al ajuste. Busque audífonos o auriculares que se ajusten bien al niño, lo que evitará la fuga de sonido y nuevamente reducirá la necesidad de subir el volumen para escuchar. ¿Necesita un consejo práctico? A una distancia de un brazo, su hijo con audífonos aún debería poder escucharlo cuando le hagan una pregunta.
Cuestione los auriculares y otros productos "seguros para niños". Es posible que vea auriculares y otros dispositivos electrónicos comercializados como "seguros para los niños" porque limitan la salida máxima de sonido a un volumen más bajo de lo habitual. Pero algunos de estos productos aún superan el volumen de escucha seguro (75 decibeles). Lea atentamente las descripciones de los productos. Además, escúchese a si mismo para decidir si suena demasiado alto.
Juguetes ruidosos
Algunos juguetes diseñados para los bebés y los niños pequeños suelen ser bastante ruidosos y causar daño al sistema auditivo, especialmente debido a que los niños pequeños tienden a ponerse los juguetes muy cerca de la cara/orejas.
Revise su lista. Antes de ir a la tienda de juguetes o de comprar en línea revise el estudio anual: Juguetes ruidos publicado por
Sight & Hearing Association -en inglés- (La Asociación de la Vista y la Audición) para ver si los productos de su lista se encuentra ahí.
Antes de comprar, escuche. Póngale a atención al volumen de los sonidos que producen los juguetes y opte por una opción diferente, si es necesario.
Haga usted mismo alguna modificación menor. Una manera fácil de reducir el nivel del ruido es poner una cinta adhesiva sobre el parlante. Otra alternativa es sacarle las pilas al juguete. Así, de manera instantánea, ha convertido al juguete en un producto más seguro.
Entornos ruidosos y eventos
Las fiestas de fin de año, los conciertos, los eventos deportivos y otras reuniones son parte de la temporada. Cerciórese de tener en cuenta el nivel del ruido.
Utilice protección para los oídos. Traiga auriculares, tapones u orejeras cuando existe la posibilidad de que haya ruidos fuertes. Esta es una forma fácil, barata y efectiva de preservar los oídos de los niños (y los adultos). Los niños pequeños deben usar orejeras que les queden bien en lugar de tapones para los oídos, ya que los tapones para los oídos pueden representar un peligro de asfixia.
Manténgase distanciado de las fuentes de ruido. No permita que los niños se paren cerca de parlantes o de otros emisores de ruido. Intente pararse al menos a 500 pies (150 metros) de distancia de fuentes de ruido, como un altavoz o un escenario.
Descargue una aplicación de sonómetro. Hay muchas aplicaciones gratuitas disponibles para medir los niveles de ruido. Aquí hay un ejemplo.
Abandone el lugar si el ruido le causa molestia. El dolor y el zumbido son señales de que sus oídos necesitan un descanso. Si su niño se queja, se cubre las orejas o parece estar incómodo, contemple la idea de irse más temprano.
Efectos prevenibles, pero irreversibles sobre la audición
A diferencia de otras formas de pérdida auditiva, los cambios auditivos inducidos por el ruido se pueden prevenir. Sin embargo, una vez que ocurre, es irreversible. Aproximadamente el 15% de los niños en edad escolar en los Estados Unidos tienen pérdida auditiva en uno o ambos oídos. Si no se aborda, la pérdida auditiva puede provocar problemas académicos, sociales y de conducta.
¿Le preocupa el sistema auditivo de su niño?
Incluso las pérdidas auditivas menores pueden tener gran impacto en el desarrollo del niño, el rendimiento académico y sus relaciones sociales, entre otras cosas. Es importante que tome acción pronto si tiene una preocupación.
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