Los padres que viven en la lucha por cuidar a un hijo enfermo quizá no piensen mucho en la fertilidad y la función sexual de ese hijo en el futuro. No obstante, hay una serie de afecciones y tratamientos pediátricos que pueden afectar la función sexual de un niño y su capacidad de tener hijos propios en el futuro.
Si tiene un hijo con una enfermedad crónica, hable con el médico de su hijo sobre estos asuntos lo antes posible para así poder entender los riesgos, si los hubiera, y las opciones disponibles. Las siguiente son algunas de las preguntas que puede hacer:
¿La afección de mi hijo representa un riesgo para su fertilidad o función sexual en el futuro?
¿Alguno de los tratamientos a los que se está sometiendo mi hijo hoy en día afectará su fertilidad o función sexual en el futuro?
¿Hay algo que debamos hacer ahora para proteger o preservar la fertilidad o función sexual de mi hijo?
¿Qué información puedo compartir con mi hijo sobre una futura fertilidad o función sexual?
Consejos para hablar con su hijo sobre temas de salud reproductiva:
El informe de la American Academy of Pediatrics (AAP) titulado, "Asesoramiento para poblaciones pediátricas en riesgo de tener problemas de esterilidad o función sexual" (en inglés) explica cómo y por qué es importante tener conversaciones frecuentes con su hijo, adecuadas al nivel de desarrollo del niño, acerca de una posible esterilidad o disfunción sexual futura.
No recomendamos que se oculte la información. Por ejemplo: hay estudios efectuados en mujeres con síndrome de Turner que muestran que la falta de comunicación respecto a su afección puede generar una gran angustia más adelante en la vida, cuando se descubre la esterilidad. El tema de una futura paternidad o maternidad se debe hablar de un modo acorde con la edad. Para obtener consejos adicionales, consulte: Cómo hablar de sexo con su hijo pequeño.
Padres de bebés o de niños muy pequeños: Si bien las opciones para conservar la fertilidad en los bebés y niños pequeños son experimentales, es importante que conozca sus opciones. Edúquese. Es posible que surjan nuevas tecnologías relacionadas con la fertilidad y enfoques médicos y quirúrgicos para conservar o mejorar la función sexual. Hable con el equipo médico de su hijo y vincúlese con otras familias que hayan tenido experiencias similares.
Niños en edad escolar: Anime a su hijo a hacer preguntas. Aunque tal vez no sean adecuadas las conversaciones detalladas sobre sexo, los niños deben sentirse cómodos al hacer preguntas sobre su cuerpo tanto en casa como en las visitas a los médicos. Puede preguntarle: "¿Qué opinas de tu cuerpo?". También puede intentar presentarle el tema diciendo: "Hay muchas maneras diferentes de convertirse en padre o madre y de tener una familia". Vuelva a conversar del tema con su hijo periódicamente, a medida que crezca y madure, para ver cuánto entiende, ya que la conciencia de la fertilidad y la sexualidad aumenta con la edad.
Adolescentes y adultos jóvenes: Tal como ocurre con cualquier adolescente, es probable que a su hijo se le dificulte tomar decisiones a largo plazo. No obstante, es probable que tenga preguntas y se preocupe por el impacto de la fertilidad y los impedimentos sexuales en futuras citas y en la formación de relaciones románticas. Tenga en cuenta que su hijo tal vez se sienta más cómodo hablando de estos temas en privado con sus médicos, pero los padres de todos modos pueden participar en la toma de decisiones.
Haga preguntas directas a su hijo, pero sea específico respecto a la fertilidad, la formación de una familia y la función y la salud sexual. Estas conversaciones pueden ser incómodas. Simple y llanamente. Intente fomentar un ambiente seguro y cómodo para estas charlas. Entre los temas relevantes se pueden incluir anatomía, masturbación, erecciones, eyaculaciones nocturnas, fantasías sexuales, orientación sexual, orgasmos, sensación y desempeño sexual.
No asuma que su hijo no tiene una relación romántica solo porque padece una afección crónica. Aliente a su hijo a ser abierto y honesto con los demás sobre su enfermedad si fuera contagiosa o si necesitara atención diaria o constante. También debe hablar sobre cómo podría la enfermedad crónica afectar la fertilidad o transmitirse a los hijos. A medida que su hijo se convierta en un adulto joven, la aceptación de su propia afección médica será un factor clave en su capacidad de divulgar su problema de salud a los demás.
Haga énfasis en que las relaciones sexuales seguras son importante de todos modos, incluso aunque su hijo sea probablemente estéril. Si bien la posible esterilidad podría provocar angustia y ansiedad, de hecho, ocurren embarazos no planificados entre quienes, de manera equivocada, asumieron que eran estériles. Es preciso usar anticonceptivos para evitar embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual, inclusive la infección por virus del papiloma humano.
Ofrezca a su hijo apoyo psicosocial. Los adolescentes con afecciones crónicas podrían necesitar de la ayuda de un profesional de la salud mental para asumir su afección. Tal vez les lleve tiempo comprender plenamente cómo es que su enfermedad puede afectar las relaciones, la intimidad y la autoestima. Consulte: Estilos comunes de los adolescentes para sobrellevar las enfermedades crónicas o la discapacidad.
Conservación de la fertilidad de su hijo:
La tecnología para conservar la fertilidad para el uso futuro (conocida como conservación de la fertilidad) es un campo emergente y en evolución que incluye el "congelamiento" de semen y óvulos o la preservación de tejido testicular u ovárico.
Las opciones para conservar la fertilidad, en la actualidad, son limitadas para bebés y niños que aún no llegan a la pubertad, al igual que para quienes tienen afecciones que alteran la fertilidad como alteraciones genéticas y diferencias o trastornos del desarrollo sexual.
Se necesita más investigación:
Los problemas de fertilidad y la disfunción sexual pueden tener un efecto relevante sobre la calidad de vida. Puede que, en ocasiones, sea un desafío encontrar información fiable sobre estos temas; hay poca investigación disponible sobre los resultados de salud reproductiva y sexual en caso de varias afecciones. Algunos ejemplos incluyen tratamientos oncológicos, enfermedades hematológicas o autoinmunes que requieren de un trasplante de médula ósea, trastornos renales y reumatológicos en los que usan alquilantes, terapia hormonal para reafirmación de género utilizada en la atención de jóvenes transgénero, diferencias/trastornos del desarrollo sexual y otros síndromes genéticos tales como la galactosemia. (Consulte la tabla a continuación).
En lo posible, la AAP recomienda ayudar a los niños que puedan beneficiarse de medidas de conservación de forma oportuna, y educarlos respecto a la situación de su fertilidad, las opciones para el futuro y la función sexual y la salud reproductiva en general.
Ejemplos de poblaciones pediátricas con riesgos de esterilidad o disfunción sexual (puede verse afectada una cosa o ambas)
Información adicional: