Muchas familias están pasando más tiempo en sus hogares para ayudar a frenar la propagación del
COVID-19. En los hogares donde alguien fuma, esto se traduce a más exposición al humo del tabaco o el vapor de los cigarrillos electrónicos. Esto puede ser especialmente perjudicial para el desarrollo de los pulmones de un niño.
Cómo el humo del tabaco se esparce por toda la casa y permanece en el hogar
El humo de segunda mano es el humo que un fumador exhala y el humo que se produce en la punta del cigarrillo, pipa, cigarros, y cualquier otro dispositivo que calienta o quema el tabaco. El humo de segunda mano contiene varios químicos y toxinas que son nocivos.
El humo de sobra, llamada con frecuencia,
"humo de tercera mano" permanece en un cuarto mucho tiempo después de haberse usado un producto de tabaco. El humo de tercera mano se aferra a la ropa, muebles y alfombras y es inhalado por los niños. Los bebés que gatean pueden también entrar en contacto con químicos del tabaco de tercera mano a través de la piel.
En edificios de unidades múltiples, el humo del tabaco viaja a las diferentes unidades y las áreas comunes, tales como los pasillos y las escaleras. Abrir una ventana o fumar en una habitación separada no protege a los niños de ser expuestos al humo.
La exposición al tabaco pone en riesgo la salud de los niños
El uso del tabaco afecta a toda la familia. El humo de segunda y tercera mano provoca infecciones del oído en niños, así como infecciones respiratorias y otras enfermedades. La exposición al tabaco también aumenta el riesgo del asma y del síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL) .
Fumar y aspirar vapor del tabaco debilita la habilidad natural del cuerpo para combatir infecciones y aumenta el riesgo de enfermedades del pulmón y del corazón. Debido a esto, los usuarios del tabaco podrían correr mayor riesgo de sufrir complicaciones graves del COVID-19.
Mantenga a su hogar 100 % libre del humo del tabaco o de los cigarrillos electrónicos
Tome medidas para proteger a sus niños de los efectos nocivos de la exposición al tabaco, manteniendo un hogar 100 % libre del humo de cigarrillos y de cigarrillos electrónicos. Algunos consejos:
No permita que nadie fume o use cigarrillos electrónicos dentro de su hogar, incluso cuando sus niños no están presentes.
Cuando un miembro de la familia fuma afuera, deben cambiarse de ropa y lavarse las manos a fondo.
Las familias que viven viviendas de unidades múltiples deben contactar al propietario o a la administración del edificio para que hagan cumplir las leyes anti tabaco del edificio. No debe ser permitido fumar en las unidades ni en las áreas comunes.
Lung.org en español proporciona recursos a los propietarios y a los inquilinos sobre como mantener una vivienda de unidades múltiples libre de humo del tabaco.
Intente dejar de fumar
La mejor manera de proteger completamente a su familia de la exposición al humo del tabaco es dejar de fumar. Puede ser difícil, pero vale la pena. Usted puede encontrar recursos sin costo como 877-44U-QUIT (877-448-7848) en inglés y en español y
https://espanol.smokefree.gov/ para ayudarlo o a su familia a convertirse en un exfumador.
Recuerde:
Para más información sobre cómo proteger a sus niños del tabaco, hable con el pediatra de su niño.
Información adicional: