Los niños se desarrollan y crecen rápidamente en los primeros años de vida. Si hay dudas sobre su desarrollo y si va por buen camino, es importante buscar respuestas. Si se considera el
trastorno del espectro autista (TEA) como posible motivo de los retrasos, hable con su pediatra para que le haga una evaluación diagnóstica.
Formas de apoyar a su hijo mientras espera una evaluación de autismo
Es posible que tenga que esperar a la cita para la evaluación. Pero hay muchas medidas que puede tomar para apoyar a su hijo incluso antes de una evaluación diagnóstica:
1. Derivación a programas en su estado que apoyen el desarrollo infantil
Si su hijo tiene menos de 3 años: también debe ser derivado al programa de Intervención Temprana (EI, por sus siglas en inglés) de su estado.
Si su hijo tiene 3 años o más: puede ser evaluado, y probablemente inscrito, en los servicios de educación especial de su distrito escolar local.
Si su hijo tiene de 3 a 5 años: es posible que pueda asistir a un programa preescolar de desarrollo para niños que necesitan más apoyo. Póngase en contacto con su distrito escolar local.
2. Derivación a terapia ambulatoria
El pediatra de su hijo puede prescribir la terapia médicamente necesaria para apoyar el desarrollo de habilidades.
3. Haga una prueba de audición
Pregunte a su pediatra si su hijo se ha sometido a una revisión auditiva. Si no es así, en muchas consultas de pediatría pueden realizarle una
prueba de audición. O bien, pueden derivarlo a otro lugar para comprobar la audición de su hijo.
4. Siga involucrando a su hijo en juegos diarios que le diviertan
Conecte con su hijo a través del
juego, siguiendo su ejemplo con actividades, objetos o personas que le interesen. Considere la posibilidad de inscribirlo en un centro preescolar, guardería o grupo de juego donde pueda estar rodeado de otros niños de su edad. Los niños aprenden importantes habilidades comunicativas cuando están cerca de otros niños. Incluso unas pocas horas a la semana de interacción entre iguales puede tener beneficios positivos.
5. Infórmese sobre el autismo y el desarrollo infantil con fuentes fiables
Los niños aprenden y se desarrollan de formas muy diferentes. Aunque muchos siguen un camino similar, es importante dedicar tiempo a aprender cómo se está desarrollando su hijo y qué puede necesitar para desarrollarse y prosperar. Considere la posibilidad de leer libros, escuchar podcasts o hablar con otros padres para explorar cómo es el autismo. Adquirir conocimientos sobre el autismo y el desarrollo infantil puede ayudarle a comprender mejor cómo ayudar a su hijo.
La evaluación diagnóstica del autismo: qué esperar
Su pediatra le orientará sobre cuál es el mejor lugar para evaluar a su hijo si tiene autismo. La evaluación diagnóstica incluirá preguntas detalladas sobre la salud y el desarrollo de su hijo. También incluirá observaciones de su hijo jugando e interactuando.
Algunas evaluaciones diagnósticas incluyen un equipo de profesionales como psicólogos, fonoaudiólogos o terapeutas del habla, terapeutas ocupacionales y médicos.
El objetivo de la evaluación es comprender mejor a su hijo y sus necesidades. Usted puede ayudar compartiendo cómo ve a su hijo jugar, interactuar y comunicarse. Si su hijo pasa tiempo con otras personas, como abuelos, profesores, vecinos u otros, será útil que ellos también compartan lo que ven cuando pasan tiempo con su hijo.
El diagnóstico de un TEA se basa en toda la información recopilada a partir de la historia, la observación y las pruebas de su hijo. (Consulte "¿Cómo se diagnostica el autismo?"). Tras la evaluación, las capacidades y necesidades de su hijo se compararán con los criterios del autismo junto con otros retrasos y diagnósticos del desarrollo. Si su hijo cumple los criterios diagnósticos del autismo, recibirá ese diagnóstico médico.
Algunas evaluaciones diagnósticas se realizan en un solo día, mientras que otros profesionales pueden dividir la evaluación en varios días. Pregunte a su pediatra para saber qué puede esperar.
Pruebas para otras afecciones
Es posible que se soliciten pruebas de laboratorio para detectar otras posibles afecciones médicas o síndromes genéticos que puedan causar síntomas de TEA. Esto depende de los resultados de la historia clínica y la exploración física del niño. Si estas pruebas son apropiadas, su hijo puede ser derivado a otros especialistas, como un
genetista o un
neurólogo pediátrico.
Las pruebas médicas pueden incluir:
Pruebas genéticas. Se recomienda ofrecer a las familias pruebas genéticas, como las pruebas de microarrays cromosómicos, para ayudar a identificar las posibles razones por las que un niño podría tener TEA. En la actualidad, hasta el 42 % de los niños con espectro autista presentan anomalías genéticas que pueden identificarse mediante pruebas de microarrays cromosómicos.
En función de los resultados de la historia clínica y la exploración física del niño, pueden recomendarse otros tipos de pruebas genéticas para detectar trastornos específicos. Algunos ejemplos son el
síndrome X frágil,
el síndrome de Rett o el
complejo de esclerosis tuberosa.
Prueba del plomo. El
análisis del plomo es un componente importante de las revisiones del niño sano. El nivel de plomo en sangre de un niño debe analizarse cuando vive en un entorno de alto riesgo, como un edificio antiguo, o sigue llevándose cosas a la boca.
Otras pruebas. En función de los resultados de la historia clínica y la exploración física del niño, puede solicitarse un electroencefalograma (EEG), una resonancia magnética (RM) o pruebas para detectar trastornos metabólicos. Los niños con TEA pueden ser
quisquillosos con la comida, por lo que el pediatra del niño puede recomendar buscar pruebas de
deficiencias de hierro o vitaminas (especialmente deficiencia de vitamina D).
Pruebas médicas NO recomendadas:
No hay suficiente evidencia clínica para recomendar ninguna de las siguientes pruebas específicamente para el TEA:
Análisis capilar
Medición de rutina de los niveles de vitaminas o nutrientes múltiples
Estudios de permeabilidad intestinal
Examen coprológico
Péptidos urinarios
Medición del mercurio u otros metales pesados
Próximos pasos tras un diagnóstico de autismo
Es importante leer el informe de evaluación diagnóstica. Pida una copia del informe para sus archivos. Cada informe incluirá una sección con recomendaciones para su hijo. Asegúrese de hablar con su pediatra sobre estas recomendaciones. El pediatra puede remitirlo a terapias y otros recursos de la comunidad.
Muchos niños autistas necesitan evaluaciones, tratamientos y apoyo adicionales para otros problemas. Estos pueden incluir problemas relacionados con el sueño, la nutrición y problemas gastrointestinales (problemas de alimentación, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, y salud conductual (como ansiedad, TDAH, irritabilidad y agresividad).
Tómese un momento para reflexionar sobre su hijo. Su hijo es increíble. Recibir un diagnóstico de autismo no cambia quién es su hijo. Este diagnóstico añade información sobre la forma en que su hijo se comunica, interactúa y aprende. Esta información ayuda a determinar la forma en que los adultos y profesionales que intervienen en la vida de nuestro hijo pueden proporcionarle apoyo y guiarle para que desarrolle todo su potencial.
Recuerde
Si tiene preguntas sobre el comportamiento o el desarrollo de su hijo, no dude en hablar con su pediatra.
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