Las vacaciones escolares, los días festivos legales (como el Día de Martin Luther King Jr. y el cumpleaños de Washington) y los días de servicio de los profesores pueden ser un reto para los padres que trabajan. Son días en los que el niño no va al colegio, pero los padres suelen tener que trabajar. Para complicar aún más las cosas, los cuidadores con los que podría contar en otras épocas del año suelen pedir tiempo libre durante las vacaciones. A menudo también se cancelan actividades comunitarias como las clases de arte y el escultismo.
Planificar con antelación
La buena noticia es que sabe que van a llegar y puede planificarlas. Para ayudarle en ese proceso, consiga copias del horario escolar de su hijo lo antes posible, para estar al tanto de las vacaciones con varios meses de antelación. Los calendarios de vacaciones de los niños suelen dictar los planes de vacaciones de la familia. Si avisa con suficiente antelación, puede hacer coincidir sus vacaciones con las de su hijo.
Pocos padres disponen de tanto tiempo de vacaciones como sus hijos, por lo que hay que organizar el cuidado y la supervisión de los niños en el marco de las exigencias laborales. Si su pareja dispone de cierta flexibilidad en su horario de trabajo, considere la posibilidad de dividir las responsabilidades domésticas de modo que uno de los dos se tome tiempo libre durante diferentes periodos de las vacaciones de los niños.
Algunas familias pueden elaborar un plan en el que uno de los progenitores esté en casa por la mañana y el otro le sustituya por la tarde, tal vez uno de los dos, o ambos, puedan trabajar en horarios flexibles (6:00 a. m. a 2:00 p. m., 2:30 p. m. a 10:30 p. m.). Así, al menos uno de los dos podrá estar en casa en todo momento.
Cuando no pueda salir del trabajo
A veces ni usted ni su pareja podrán ausentarse del trabajo. O necesitará una estrategia alternativa o de reserva ante exigencias laborales imprevistas o la pérdida repentina de un cuidador, situaciones ambas que exigen hacer malabarismos de última hora con los horarios.
Es importante que los niños en edad escolar estén siempre supervisados, directamente si es posible e indirectamente si no es posible. Supervisión indirecta significa proporcionar un entorno seguro y un programa estructurado de actividades, que incluya horarios regulares para ponerse en contacto, incluso por teléfono, con un adulto responsable. Esta última opción sólo debe considerarse para preadolescentes maduros y nunca es la mejor alternativa.
Sea creativo para encontrar niñera
Cuando no pueda separarse del trabajo, otra opción es recurrir a familiares que estén disponibles y dispuestos a ayudar. Algunos padres consiguen establecer un horario con varias familias, en el que cada una asume la responsabilidad de cuidar a todos los niños un día a la semana. O intercambian horas de niñera entre ellos.
Algunos estudiantes de secundaria y universitarios, o empleados de guarderías extraescolares, están dispuestos a trabajar los días festivos. Pueden estar dispuestos a desplazarse a su domicilio y cuidar a niños de varias familias. (Muchos institutos y universidades tienen oficinas de empleo para encontrar trabajo a los estudiantes de vacaciones, solicite y compruebe las referencias antes de contratar a estos jóvenes para el cuidado de niños). También puede informarse sobre los programas y campamentos especiales que organizan las Asociaciones Cristianas de Jóvenes (YMCA, por sus siglas en inglés) locales, los Boys and Girls Clubs y otras organizaciones comunitarias.
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