Los papás que se quedan en casa tienen una sigla en inglés: SAHD (Stay-At-Home Dads). Aunque el Censo de EE. UU. del 2010 contó solamente 154.000 papás que cuidaban de su hijos y no tenían ningún ingreso fuera de la casa, una cifra más realista incluye a aquellos papás que brindan atención primaria a sus hijos mientras sus esposas trabajan, incluso si los papás trabajan a otras horas. Este número se acerca a 1,5 millones y estos papás cuidan a una cuarta parte de los niños menores de 5 años en los Estados Unidos.
¿Cómo encontrar a otros papás que se quedan en casa?
Aunque las labores relacionadas con el cuidado de los niños: cocinar, limpiar, pagar las facturas y arreglar los inodoros dejan poco tiempo para comer golosinas y ver telenovelas, el verdadero desafío es la sensación de aislamiento social. Las mamás que trabajan en la casa pueden beneficiarse de una amplia red de grupos de juego, amistades del vecindario y actividades organizadas. Pero si usted es el único hombre que asiste a la hora de lectura de la biblioteca local, podría sentir que algunas mamás se alejan disimuladamente del círculo imaginario.
- El Internet o el periódico local pueden ayudarle a encontrar grupos de papás con quienes puede relacionarse para que no se sienta marginado en la banca del parque. De lo contrario, ¡empiece su propio grupo!
- Visite
www.daddyshome.org (en inglés) para ver si ya existe algún grupo en su localidad.
Identidad y autovaloración
Los papás que se quedan en casa también pueden sufrir una crisis de identidad. A muchos de nosotros no enseñaron a comparar nuestro nivel de ingresos con la autoestima. Hacer un trabajo sin recibir paga, incluso si realizar ese trabajo es lo que permite que su familia se mantenga a flote, puede amenazar su sentido de autovaloración. Hasta que no haya ido al supermercado o a la lavandería con su hijo pequeño un martes por la mañana, no se dará cuenta de ¡qué tan pocos hombres en edad laboral hay en esos lugares a esas horas!
Por otro lado, puede sentir pena por aquellos hombres que no logran ver a sus hijos dar sus primeros pasos ni escucharlos aprender el abecedario porque están trabajando todo el día. ¿Qué trabajo es realmente más importante que educar a su hijo y crear un hogar? Recuerde, encontrar otros hombres en su posición reforzará su idea de que lo que está haciendo sea posiblemente el trabajo más masculino de todos.