Aquí se encuentran algunos puntos que debe recordar cuando se comunique con su hijo:
- Escuche activamente.
- Haga y mantenga contacto visual.
- Busque los mensajes fundamentales en lo que dice su hijo. ¿Cuál es el tono o clima emocional?
- Sea respetuoso de sus ideas y sentimientos. Aléjese del sarcasmo, bromas hirientes, culpas, ofensas y censura.
- Utilice los mensajes "Yo" y evite los mensajes "tu" y desaprobaciones.
- Sea honesto.
- Sea sensible a los momentos y lugares que son buenos para platicar. Si su hijo llega cansado de la escuela, dele tiempo de descansar o que coma un refrigerio antes de que lo comunique lo que tiene en mente. Si usted llega cansado a casa, tómese un descanso. Escoja un área callada y privada en la cual se pueda hablar.
- Felicite o premie a su hijo de vez en cuando al mostrar buenos hábitos para escuchar. Es posible que se motive a escuchar con más atención y a terminar lo que usted está diciendo si se reconocen sus esfuerzos.
Si usted y su hijo tienen problemas constantes con la comunicación, pida consejería a su pediatra. Él o ella le pueden sugerir que lleve a su hijo a una evaluación debido a los problemas que pueden interferir, como déficits de atención y del lenguaje o problemas familiares. Su pediatra puede referirlo a usted y a su hijo a un asesor familiar que pueda trabajar en las dificultades para que puedan mejorar sus destrezas de comunicación.