Algunos niños necesitan más que reconocimiento y elogios por un buen comportamiento. A veces, las recompensas pueden ayudar. Esto es especialmente cierto luego de haber definido claramente los objetivos específicos del comportamiento positivo que espera de su hijo.
Considere estos consejos para ayudar a reforzar los objetivos de comportamiento para su hijo:
Cree una tabla que especifique el comportamiento que desea ver en su hijo. Incluya el momento del día en el que espera ese comportamiento. El calendario debería cubrir toda una semana o, para ciertos comportamientos, un período más extenso. Organícelo de manera que la actividad o el objetivo se pueda calificar cada día. Decida cuántos puntos se darán cada vez que su hijo muestre el comportamiento positivo. En una columna de resumen, sume los puntos totales. (Los símbolos, tales como estrellas de papel pegadas en el calendario, tienden a funcionar mejor para los niños en edad escolar temprana, mientras que los sistemas de puntos y acuerdos de comportamiento funcionan mejor para los niños mayores).
Considere dar pequeñas recompensas por una cantidad previamente acordada de puntos al final de cada día o semana. Reserve recompensas más grandes para un periodo de tiempo más largo o para una cantidad mayor de puntos. Mantenga esta tabla de comportamiento en un lugar visible para que pueda ser una fuente de orgullo y refuerzo positivo para su hijo.
Haga una lista de las recompensas que su hijo recibirá por una cantidad específica de puntos. Las recompensas deben ser significativas para su hijo y él deberá participar activamente en su selección. Sea muy claro sobre cuántos puntos, días o semanas de comportamiento positivo se necesitan para ganar una recompensa.
Lleve un registro diario y detallado del progreso de su hijo. Puede mantener su entusiasmo al reforzar el comportamiento con frecuencia.
Use la tabla para medir el éxito. Evite las sanciones y los puntos negativos. Estos pueden resultar humillantes o pueden incluso disuadir a su hijo de intentarlo. Puede considerar otras formas de disciplinas leves, como las pausas obligadas o "penitencias".
Elimine este programa de forma gradual a medida que su hijo internalice su comportamiento. Por lo general, puede darse cuenta de que ha alcanzado este punto cuando pierde interés o se olvida de pedir sus puntos.