A los dos años de edad, su hijo podrá manipular pequeños objetos con facilidad. Cambiará las páginas de un libro, construirá una torre con seis bloques de altura, se quitará sus zapatos y bajará una cremallera grande. Además, coordinará los movimientos de su muñeca, dedos y palma de la mano tan bien que podrá girar una perilla, desenroscar la tapa de un frasco, usar una taza con una mano y quitar el papel de un caramelo.
Uno de sus mayores logros este año será aprender a "dibujar". Dele un crayó o lápiz de cera y observe qué sucede: Colocará su pulgar en un lado y sus dedos del otro lado; luego, extrañamente tratará de extender su dedo índice o medio hacia la punta. Por torpe que parezca esta forma de agarrar el crayón, le dará suficiente control como para crear su primera obra maestra artística, usando movimientos amplios, verticales y circulares.
Afortunadamente, el juego silencioso de su hijo a esta edad estará mucho más enfocado de lo que era a los dieciocho meses de edad, cuando quería estar en todos lados. Su margen de atención es mayor y, ahora que puede cambiar las páginas, será un participante activo a medida que usted observa los libros y revistas con él. También estará interesado en actividades como dibujar, construir o manipular objetos, así que los juegos de construcción con bloques y enganchar pueden mantenerlo entretenido durante períodos largos. Además, si lo deja solo con una caja de crayones o un juego de pinturas de dedos, sus impulsos creativos florecerán.