Los padres adolescentes tienen muchos obstáculos que sortear. Es probable que sus hijos también se enfrenten a algunos.
La buena noticia es que, como abuelo, usted puede hacer muchas cosas para ayudar.
Es útil estar consciente de los posibles desafíos que su hijo adolescente puede enfrentar como padre. De esa manera, puede ayudar a su hijo a encararlos de frente.
Desafíos que pueden enfrentar los padres adolescentes
Transición a la paternidad. Convertirse en padre o madre no es fácil, incluso cuando usted es un adulto con algo de experiencia a sus espaldas. Para los adolescentes, es aún más difícil porque no han terminado de desarrollarse. Su adolescente puede sentirse aislado y celoso de sus amigos. Podrían sentirse poco preparados para la paternidad. Pueden estar ansiosos por su futuro.
Finalización de la escuela. Es poco probable que las madres adolescentes se gradúen de la escuela secundaria o vayan a la universidad. Esto puede tener un impacto negativo en el futuro de ellas y en el de sus hijos.
Cuidado de niños. Encontrar cuidado infantil seguro y de alta calidad puede no ser asequible.
Inexperiencia. Los niños tienen el mayor desarrollo físico, emocional y cognitivo durante sus primeros tres años de vida. Esto significa que las interacciones que tienen con sus padres y cuidadores son cruciales durante este período. Pero debido a que los padres adolescentes son jóvenes e inexpertos, es posible que no se den cuenta de cuánta influencia, buena o mala, tienen en el desarrollo de sus hijos.
Encontrar un trabajo. Puede ser más difícil mantener o encontrar un trabajo que se adapte a la escuela y a las responsabilidades parentales.
Ganar suficiente dinero. Las investigaciones muestran que las madres adolescentes tienden a ganar menos que las mujeres que tienen hijos más tarde en la vida. También es más probable que experimenten pobreza.
Percepciones negativas. Todavía existen estereotipos negativos en torno a los padres adolescentes. La gente tiende a ver a las madres adolescentes como sexualmente irresponsables y a los padres adolescentes como no involucrados o ausentes.
Depresión. Los estudios indican que ser madre adolescente puede aumentar la probabilidad de trastornos del estado de ánimo como la depresión. Los padres jóvenes también corren un mayor riesgo de deprimirse. Esto probablemente se deba en parte a factores como aprender a ser padres, arreglarse con las responsabilidades y el estrés en las relaciones con los miembros de la familia, las parejas románticas y/o los amigos. El estrés y la depresión también pueden poner a los padres adolescentes en riesgo de consumo de sustancias.
Repetir partos. Alrededor del 17% de los bebés nacidos de adolescentes son nacimientos repetidos. Tener más de un hijo en la adolescencia puede intensificar los desafíos de terminar la escuela, ganar suficiente dinero y encontrar cuidado infantil de calidad. Los embarazos repetidos también se asocian con un mayor riesgo de bajo peso al nacer y muerte infantil.
Riesgos para la salud de la paternidad adolescente
Las madres adolescentes y sus hijos también tienen algunos riesgos de salud únicos. Por eso es tan importante para ambos estar bajo el cuidado de un pediatra.
Las investigaciones muestran que las madres adolescentes embarazadas tienen más riesgo de tener estas complicaciones:
Los riesgos son mayores para las madres menores de 17 años. Estas complicaciones también parecen ser más comunes en las adolescentes que no reciben la atención prenatal adecuada.
Los hijos de padres adolescentes también tienen riesgos más altos, que incluyen:
Cómo ayudar
Sí, existen muchos desafíos y riesgos relacionados con ser un padre o madre adolescente. Pero como abuelo, su amor y apoyo pueden marcar la diferencia. A continuación, presentamos algunas formas de ayudar a su hijo o hija a que pueda encontrar un camino de vida positivo y saludable.
Recibir atención prenatal con regularidad
Ver a un obstetra con regularidad ayuda tanto a la madre como al bebé a mantenerse saludables. También reduce el riesgo de complicaciones durante el trabajo de parto y el parto.
Esté atento a las señales de uso de tabaco, bebidas o consumo de drogas. El uso de cualquiera de estos puede dañar al bebé. Informe al obstetra de su hijo si cree que esto podría ser un problema.
Encontrar clases para padres
Es una buena idea comenzar las clases durante el embarazo para que su hijo/a pueda aprender a cuidar a un bebé antes de que llegue. La educación también ayudará a su hijo/a a manejar la transición a la paternidad sin problemas. Y debido a que las interacciones entre padres e hijos son tan importantes, especialmente durante los primeros tres años, seguir el ritmo de estas clases beneficia a todos.
Priorizar la escuela
Aliente a su hijo/a a obtener un diploma de escuela secundaria y luego un título de escuela comercial o universitario. Esto le dará confianza y le ayudará a apoyar al suyo.
Analizar la educación anticonceptiva
Dado que las madres adolescentes corren un alto riesgo de volver a quedar embarazadas, es importante que conozcan sus opciones anticonceptivas. Por ejemplo, se les puede colocar un dispositivo intrauterino (DIU) o un implante inmediatamente después del nacimiento. Esto ayuda a reducir la probabilidad de que se repita el embarazo durante la adolescencia. Tanto el DIU como el implante duran años (según el tipo) y son completamente reversibles.
Apoyar la lactancia materna
La leche materna es la mejor alimentación para los bebés. De hecho, la American Academy of Pediatrics y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las mamás de cualquier edad amamanten exclusivamente durante los primeros seis meses. Después de eso, lo mejor es seguir amamantando junto con la introducción de otros alimentos hasta que el bebé tenga al menos un año. La lactancia materna no solo ayuda a las madres a vincularse con sus bebés, sino que también promueve el desarrollo cognitivo.
Las clases y el apoyo sobre lactancia materna ayudan a las madres adolescentes a amamantar por más tiempo. Consulte con el pediatra u obstetra de su hijo sobre los recursos de lactancia materna, como un asesor en lactancia.
Involúcrese en el cuidado de los niños
Usted y su hijo/a (y posiblemente los otros padres y abuelos) deberán analizar qué papel desempeñarán en el cuidado de su nieto. Es posible que deba conseguir un asistente social o un consejero para que le ayude con esto.
No tenga miedo de intervenir y ayudar a criar a su nieto si eso funciona para su familia. Los estudios demuestran que la crianza compartida, que generalmente involucra a las abuelas maternas, puede tener efectos positivos tanto en los hijos como en los nietos. Esto es especialmente cierto si usted y su hijo/a tienen un conflicto mínimo. Cuanto menos conflicto haya, más positiva será la experiencia de crianza compartida para todos.
Promover relaciones positivas entre padres e hijos
No importa lo que usted sienta por el otro padre de su nieto, recuerde que las relaciones positivas entre padres e hijos son fundamentales para un desarrollo infantil saludable. Por el bien de su nieto, intente alentar y apoyar el papel del otro padre.
Las investigaciones muestran que cuando los padres se relacionan con sus hijos, influyen positivamente en el comportamiento, el intelecto y el bienestar mental de sus hijos. A los hijos de madres adolescentes que se mantienen cerca de su padre biológico les va mejor en la escuela y en el trabajo. También están menos deprimidos y su riesgo de convertirse en padres adolescentes ellos mismos es menor.
Incluso cuando los padres no puedan ayudar a mantener económicamente al bebé, pueden apoyarles emocional y físicamente. Y cuanto antes se involucren activamente con su hijo/a, es más probable que sigan involucrados.
Fomentar el tiempo para el juego y la lectura
Una de las mejores cosas que los padres jóvenes pueden hacer con sus hijos es jugar con ellos y leerles (en inglés). Ambas actividades promueven la vinculación y estimulan el desarrollo social y cognitivo de los niños pequeños.
Visite su biblioteca local y consulte la Biblioteca de la imaginación (en inglés) de la cantante Dolly Parton, que envía un libro gratis todos los meses a los niños desde el nacimiento hasta los cinco años, independientemente de sus ingresos.
Conectarse con programas comunitarios
Existen muchos programas y recursos gubernamentales y comunitarios diseñados para ayudar a padres y niños pequeños, tales como:
Programas de visitas domiciliarias
Programas de asistencia para la matrícula y el cuidado infantil
Asesoramiento
Trabajadores sociales
Programas de formación laboral
Programas de transporte
Clases de crianza y desarrollo infantil
Asistencia médica
Tutoría
Servicios de niñera
La disponibilidad depende de dónde viva. Para empezar, consulte con el departamento de servicios sociales de su ciudad, condado o estado. La escuela de su hijo/a puede ser otro recurso potencial. Es posible que necesite encontrar servicios de una variedad de recursos gubernamentales (en inglés) y privados, como:
Recuerde
Ayudar a su hijo a acceder a estos servicios puede aliviar muchas de sus cargas y allanar el camino de su éxito como padre o madre.
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