Por Suanne Kowal-Connelly, MD, FAAP y Richard J. Chung, MD, FSAHM, FAAP
Aparte de todos los cambios físicos, los adolescentes están desarrollando habilidades que los ayudan a prepararse para la edad adulta. Parte de esto significa participar más en su propio cuidado de la salud. Las
visitas de control para los adolescentes están diseñadas para ayudar a su familia en este proceso.
Qué debe esperar en los controles regulares de los adolescentes y jóvenes
Aunque los pediatras aportan su propio estilo a sus exámenes, muchos comienzan la visita a la consulta de adolescentes con usted y su hijo juntos.
El médico hace las preguntas típicas. La variedad de temas tratados podría incluir lo siguiente:
- Los antecedentes médicos del último año y los problemas pasados y actuales
- Los medicamentos o las medicinas alternativas
complementarias que se estén utilizando
- Hábitos de alimentación,
sueño y
ejercicio
- Cómo van las cosas en la escuela, la familia y las relaciones con amigos
Esta parte de la visita está dirigida principalmente a los padres, aunque el adolescente siempre puede intervenir si es necesario. Antes del examen físico, el médico pedirá a los padres que permitan un rato a solas con el adolescente.
¿Por qué es tan importante el tiempo a solas para los adolescentes?
Los padres y los adolescentes deben comprender el motivo detrás de esta rutina. El pediatra ha construido una relación con usted y su hijo adolescente en ciernes, a veces durante todo el curso de su vida, a veces durante un período más corto. Independientemente del tiempo transcurrido, todas las relaciones entre médico y paciente se basan en la confianza mutua y el respeto.
Los objetivos de la atención pediátrica incluyen orientar y proteger la salud y el bienestar del adolescente. Pero también incluye preparar al adolescente para que participe más en el cuidado de su salud. De este modo, salvamos juntos esta distancia y allanamos el camino para que su hijo adolescente se incorpore y se desenvuelva con confianza en el mundo de la atención sanitaria para adultos.
En muchas familias, el mayor reto para los padres de adolescentes no es cuánto más pueden hacer por sus hijos, sino cómo pueden hacer menos de manera efectiva.
Los padres deben saber que pueden permitir que sus hijos adolescentes prueben, fracasen, aprendan y crezcan. Debemos enseñar y preparar a los adolescentes para la independencia y las responsabilidades que les esperan tanto en el ámbito del cuidado de la salud como en la vida en general. Padres y pediatras pueden colaborar en este esfuerzo para apoyar a los niños en su camino hacia la edad adulta.
Sin embargo, es un gran paso. Es comprensible y posible que, como padre, tenga algunas preguntas. Estas son algunas de las preguntas que suelen hacer los padres cuando se les dice que el médico tiene que pasar parte del tiempo a solas con su hijo adolescente.
"¿Ya es ese momento?"
La respuesta es… en realidad, no. Sin embargo, el objetivo es comenzar a forjar una relación más adulta con su hijo antes de que entre de lleno en la adolescencia. En la mayoría de las familias, la relación entre el médico y el paciente se ha centrado principalmente en los padres y el pediatra. Desde ya, durante los primeros años, esto fue totalmente adecuado.
Sin embargo, cuando tiene en cuenta que uno de los objetivos de la paternidad es preparar a los hijos para que sean independientes, los adolescentes necesitan comenzar a recibir y aceptar la responsabilidad por su propia asistencia médica. Un motivo para comenzar esta transición un poco antes es fomentar ese sentido de responsabilidad y confianza en los adolescentes por hacerse cargo de su propia salud.
Muchos niños necesitan mucho tiempo para esto. A menudo, cuando un médico les hace a los niños preguntas directas con sus padres en la sala (por ejemplo, qué desayunaron, cuándo fue su última menstruación y cómo les fue en la escuela en el semestre), inevitablemente recurren a sus padres para que respondan.
A medida que su hijo madure, el pediatra adaptará el alcance de los temas tratados en una visita de control a su etapa de desarrollo. Al comenzar el proceso un poco antes, los niños podrían tener una mejor oportunidad de ser más autosuficientes y estar más cómodos cuando realmente necesiten responder preguntas más difíciles.
Si su hijo tiene algún
trastorno del desarrollo neurológico, la dinámica podría ser diferente. Hable con el pediatra de su hijo sobre el enfoque adecuado para maximizar su independencia y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad y apoyo.
"Creo que a mi hijo no le gustará eso"
Cuando los padres dicen que no creen que a su hijo le guste la idea de que ellos se retiren de la sala, suele ser un buen indicativo de que eso es justamente lo que el niño más necesita. Los niños necesitan aprender a pensar de forma independiente, comportarse responsablemente, relacionarse con los adultos y mantener una conversación con ellos.
Los pediatras están capacitados para reconocer los signos y síntomas de enfermedades y dolencias, así como los signos de
problemas de salud mental. Entienden el crecimiento y el desarrollo, y cómo estos afectan a la salud de un niño y un adolescente. Son defensores del bienestar de los niños y adolescentes en todos los sentidos de la palabra.
La adolescencia es una etapa del desarrollo de su hijo en la que establecer un vínculo por separado con su médico puede beneficiarlo. Con su apoyo, se puede incentivar a su hijo a hacer esa transición.
"¿Por qué necesita hacer esto, exactamente?"
La pregunta sobre por qué los médicos necesitan reunirse con los pacientes adolescentes solos probablemente surge del miedo por parte de los padres. La adolescencia es el ingreso a la edad adulta, y con ella llegan los deseos de los adolescentes de abrir sus nuevas alas.
Los adolescentes están naturalmente más abiertos a determinados temas cuando los padres no están escuchando. Esto se debe simplemente a que quizás no quieran defraudar o alarmar a sus padres, incluso si solo tienen preguntas.
En ocasiones, un adolescente podría tener una situación muy estresante y grave en su vida que no se siente cómodo abordando sin privacidad y confidencialidad. Este tiempo a solas garantizado con el pediatra permitirá y tranquilizará al adolescente en el sentido de que siempre habrá una oportunidad para hablar de preocupaciones urgentes.
"¿Compartirá conmigo esta información privada e importante?"
Las leyes que rigen los derechos de un menor (un paciente menor de 18 años) a la confidencialidad pueden ser vagas y variar de un estado a otro. Su pediatra puede explicarle cómo funciona en su área.
Sin embargo, los pediatras respetan el derecho a la privacidad de un adolescente y lo protegerán, excepto si el adolescente revela que le están haciendo daño o que pretende hacerse daño a sí mismo o a otros.
En general, los pediatras hacen lo siguiente:
Evalúan las necesidades médicas y emocionales del adolescente.
Alientan a los adolescentes a compartir información importante sobre su salud con sus padres y cuidadores, y a que se involucren tanto como sea posible. A menudo, les dan consejos sobre cómo comunicarse efectivamente con sus padres. También podrían ofrecerse como enlace de comunicación en salud entre un padre y un adolescente.
Respetan la solicitud de confidencialidad del adolescente si el pediatra cree que es lo mejor para su salud y bienestar.
Recuerde
Usted ha trabajado incansablemente como padre para criar a un hijo que respete sus valores. Los pediatras lo sabemos porque, en muchos casos, nosotros mismos, como padres, hemos hecho lo mismo.
Sin embargo, al final nuestros hijos desarrollan sus propias comprensiones, perspectivas, actitudes y prioridades que guíen sus decisiones. El médico de su hijo adolescente lo animará a que comparta con usted cuestiones importantes sobre su salud física y emocional. Sin embargo, habrá ocasiones en las que un adolescente querrá que algo permanezca en privado.
Los pediatras son socios en la asistencia médica de su hijo y usted puede contar con ellos para que ayuden a su hijo en sus inquietudes de asistencia médica.
Más información
Acerca de la Dra. Kowal-Connelly
La Dra. Kowal-Connelly es una pediatra que pasó más de 20 años ejerciendo la medicina en un consultorio privado. Ahora se desempeña como directora de Calidad Clínica Pediátrica para Harmony Healthcare Long Island. Dentro de la American Academy of Pediatrics (AAP), es miembro del Consejo de Medicina del Deporte y Buen Estado Físico, el Consejo de Salud Escolar, la Sección de Obesidad y el Comité de Comunicaciones y Medios. La Dra. Kowal-Connelly también se desempeña como portavoz de la AAP. Aprenda estrategias para una salud y bienestar exitosos de por vida y lea los temas de su blog en
www.HealthPoweredByYou.com. La Dra. Kowal-Connelly es la orgullosa madre de tres hijos adultos.
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Acerca del Dr. Chung
Richard J. Chung, MD, FAAP, es pediatra y especialista en medicina para adolescentes en Durham, North Carolina. Es miembro del Comité de Adolescencia de la AAP y el autor principal de la
declaración de política y del
reporte técnico, "Confidentiality in the Care of Adolescents" (Confidencialidad en el cuidado de los adolescentes).
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