El cuerpo de su hijo debería continuar perdiendo grasa de su etapa de bebé y ganando tejido muscular durante este tiempo, lo que le da una apariencia más fuerte y madura. Sus brazos y piernas se volverán más finos y la parte superior de su cuerpo más estrecha.
En algunos niños, los aumentos de estatura se producen con mucha más rapidez que los aumentos de peso y tejido muscular, tanto que es posible que comiencen a verse bastante flacos y frágiles. Pero esto no significa que no estén saludables o que algo esté mal; estos niños se van rellenando gradualmente a medida que se desarrollan sus músculos.
En general, el crecimiento de un niño en edad preescolar comenzará gradualmente a hacerse más lento este año y los siguientes: desde una ganancia de casi 5 libras (2.3 kg) de peso y un aumento de casi 3 1/2 pulg. (8.9 cm) en estatura durante el tercer año y luego una disminución hasta casi 4 1/2 libras o 2 kg, y 2 1/2 pulgadas o 6.4 cm durante el quinto año.
Sin embargo, después del segundo año de edad, los niños de la misma edad varían notoriamente en talla y peso, así que no intente pasar mucho tiempo comparando las medidas de su hijo con las de sus compañeritos de juego. Siempre que su hijo mantenga un índice de crecimiento individual, no hay razón para preocuparse.
Mida a su hijo dos veces al año y registre las medidas en una gráfica de crecimiento. Si el peso parece subir más rápido que la estatura, es posible que haya adquirido sobrepeso o si la estatura no aumenta para nada en seis meses, es posible que tenga un problema de crecimiento. En cualquier caso, converse de esto con su pediatra.
El rostro de su hijo también madurará durante estos años. La longitud de su cráneo también aumentará ligeramente y la parte inferior de la mandíbula se volverá más pronunciada. Al mismo tiempo, la parte superior de la mandíbula se ensanchará para hacer espacio para los dientes permanentes. Como resultado, su rostro se volverá más grande y sus rasgos se acentuarán más.