Por Laura A. Jana, MD, FAAP y Jennifer Shu, MD, FAAP
Estamos dispuestos a apostar que esta no es la primera vez que le presentan los beneficios de criar a un bebé que duerme boca arriba. La mayoría de los nuevos padres de hoy en día están bien informados sobre el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y los motivos por los que se recomienda tanto dormir boca arriba. Sin embargo, seríamos negligentes si no reconociéramos el hecho de que usted pueda tener algunas inquietudes prácticas a la hora de llevar a cabo los principios. En su mayor parte, las siguientes inquietudes hacen que los padres se preocupen innecesariamente:
No dormir "bien". Una de las principales inquietudes (y observaciones) que suelen tener los padres es que sus bebés no duermen tan bien boca arriba. Si bien es cierto que los bebés que duermen boca arriba tienden a despertarse con mayor frecuencia, lo más importante es entender que su facilidad para despertarse es en realidad el motivo por el que dormir boca arriba es más seguro que dormir boca abajo. Aunque es comprensible, desde luego, que los nuevos padres sueñen con dormir más tiempo, puede quedarse tranquilo de que esto llegará a su debido tiempo. Por ahora, solo recuérdese que no quiere que suceda a costa de la seguridad de su bebé.
Regurgitar y vomitar. La inquietud más común que escuchamos es el miedo comprensible, pero infundado, de que los bebés regurgiten y se ahoguen mientras están boca arriba. Afortunadamente, varios estudios tranquilizadores, así como la prueba del tiempo, han demostrado que los bebés sanos que duermen boca arriba pueden girar la cabeza y/o proteger sus vías respiratorias cuando regurgitan. Y, aunque parezca sorprendente, la anatomía de los bebés hace que sea más probable que se ahoguen cuando están acostados boca abajo. Por último, los bebés que duermen boca arriba no tienden a tener más problemas respiratorios o digestivos que los que dormían boca abajo en años anteriores.
Cabezas planas (a veces denominadas deformidades posturales en el cráneo o plagiocefalia postural). Aunque se ha documentado un aumento de la cantidad de bebés que "caminan" con cabeza plana desde que se puso de moda dormir boca arriba, lo cierto es que no supone un gran problema para la mayoría de los bebés que duermen boca arriba. En gran parte, esto se debe a que usted tiene mucho control sobre la situación. Es importante comprender que la forma de la cabeza de un recién nacido puede cambiar y verse afectada por pasar mucho tiempo en una posición determinada. Por lo tanto, es importante recordar simplemente tratar de alternar la dirección en la que se encuentra el bebé cada vez que se acuesta boca arriba, cuando está dormido y cuando está despierto. Si pone a su recién nacido mucho tiempo boca abajo y en otras posiciones que no sean boca arriba mientras está despierto, también puede ayudar a disminuir la probabilidad de que tenga la cabeza plana o deforme.
Retraso en los hitos. Sin duda, algunos de ustedes habrán oído o leído que dormir boca arriba se ha asociado con un retraso en el desarrollo motor. Al abordar la cuestión del retraso en los hitos, o más específicamente, del retraso en el momento en que los bebés que duermen boca arriba empiezan a darse la vuelta, tenga la seguridad de que todo parece equilibrarse al final. Incluso si su bebé no empieza a rodar tan pronto como los de generaciones pasadas y presentes que duermen boca abajo, que sepamos, ninguna solicitud de admisión a la universidad ha preguntado a los solicitantes a qué edad dominaron la capacidad de darse la vuelta (o, para futuras referencias, sentarse, gatear, caminar o ir al baño). En lo que respecta a fortalecer los músculos que su bebé necesita para rodar y, al mismo tiempo, disminuir las posibilidades de que su bebé termine con una cabeza plana, tenga en cuenta que ambos pueden lograrse fácilmente si deja a su bebé mucho tiempo boca abajo cuando está despierto.
Por qué dormir de lado no es una buena idea para los bebés
En los primeros tiempos de la prevención del SMSL, tanto dormir boca arriba como dormir de lado se consideraban opciones de sueño aceptablemente seguras para los bebés. Sin embargo, las inquietudes posteriores sobre la seguridad de dormir de lado, impulsadas por el hallazgo de que duplica el riesgo de SMSL en comparación con dormir boca arriba, derivaron en la recomendación actual de dormir exclusivamente boca arriba. Dicho esto, algunos padres han recurrido a cojines en forma de cuña, con frecuencia denominados posicionadores para dormir. Ya sea que tengan inquietudes injustificadas por las regurgitaciones, les preocupen las cabezas planas o simplemente piensen que dormir de lado es seguro, no es una buena idea.
Evite los posicionadores y las cuñas para dormir
Por desgracia, los dispositivos diseñados para mantener la posición para dormir no se han evaluado lo suficiente en cuanto a su seguridad o eficacia. Además, suelen fabricarse de material blando o de espuma viscoelástica, que no deberían estar dentro de la cuna ni cerca de la cara del bebé. La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. ha exigido que se retiren del mercado todos los dispositivos sobre los cuales se hayan hecho reclamos médicos. En cuanto a los posicionadores para dormir que quedan, tanto la American Academy of Pediatrics (AAP) como la FDA, recomiendan que los padres no los usen nunca.
Más información
Acerca de la Dra. Jana
Laura A. Jana, MD, FAAP, es pediatra y madre de 3 hijos. Tiene un nombramiento docente en el Centro de Investigación de Prevención Edna Bennett Pierce de la Universidad de Penn State. Es autora de más de 30 libros para niños y padres, y se desempeña como experta/colaboradora de la primera infancia para organizaciones que incluyen la Oficina de Salud Materna e Infantil, Primrose Schools y US News & World Report. Vive en Omaha, NE. |
About Dr. Shu
Jennifer Shu, MD, FAAP se desempeña como editora médica de HealthyChildren.org y proporciona supervisión y dirección para el sitio junto con el editor del personal. La Dra. Shu es pediatra en ejercicio en Children's Medical Group en Atlanta, Georgia, y también es madre. Obtuvo su título de médico en el Medical College of Virginia en Richmond y se especializó en pediatría en la Universidad de California, San Francisco. Su experiencia incluye trabajar en la práctica privada, así como trabajar en un centro médico académico. Se desempeñó como directora de la sala de recién nacidos en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock en New Hampshire. La Dra. Shu también es coautora de Food Fights y Heading Home with Your Newborn publicados por la American Academy of Pediatrics (AAP).
|