Los bebés menores de 6 meses de edad no deben recibir suplementos de flúor. Después de esa edad, tanto los bebes alimentados con leche materna como los bebés alimentados con leche de fórmula, necesitan un suplemento adecuado de flúor si el agua potable local contiene menos de 0,3 partes por millón (ppm) de flúor.
- Si tiene un pozo propio que abastece el agua en su casa, realice las pruebas necesarias para determinar la cantidad de flúor natural que contiene el agua. Si su bebé consume agua embotellada o su casa está conectada a un suministro de agua municipal, verifique si el agua contiene flúor.
- Si su familia prefiere utilizar agua embotellada en vez de agua del grifo, debe considerar comprar agua exclusiva para bebés que incluya cantidades específicas de flúor. Algunas veces se le llama “agua embotellada para niños” y está disponible en el pasillo de comida para bebés en los supermercados y puede utilizarla para mezclar la leche de fórmula.
Su pediatra o dentista pediátrico pueden asesorarle si es necesario utilizar gotas de flúor para su bebé y puede recetarle la dosis adecuada. Los bebés alimentados con leche de fórmula reciben una cantidad de flúor si el agua potable de su comunidad o el agua embotellada o de pozo con la que preparan el biberón contiene flúor.
La American Academy of Pediatrics recomienda que le pregunte a su pediatra o dentista pediatra si es necesario incluir suplementos de flúor adicionales o si su hijo ya está recibiendo la cantidad adecuada.
Recuerde, el suplemento de flúor adecuado se determina en función de las necesidades específicas de cada niño. Usted y su médico deben considerar un suplemento hasta que su hijo ya tenga todos los dientes permanentes.
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