Muchos de los salpullidos que se observan en el primer mes pueden persistir durante el segundo o tercer mes de vida. Además, el eccema puede ocurrir en cualquier momento después de un mes de edad.
Eczema, o dermatitis atópica, es una afección de la piel que puede ocasionar resequedad, descamación y con frecuencia parches rojos generalmente en la cara, los pliegues de los codos y la parte trasera de las rodillas. En el caso de los bebés, los codos y las rodillas son las ubicaciones más comunes. Los parches pueden ser desde pequeños y leves hasta causar extrema picazón, lo cual puede poner al bebé irritable. Solicite a su médico que le recomiende un tratamiento que puede variar dependiendo de la gravedad de la afección y que podría incluir ya sea lociones o cremas con receta médica o de venta libre (utilice los productos de venta libre solamente si su médico los recomienda específicamente, ya que puede recomendarle productos que son más efectivos). Es probable que en el caso de los bebés que solo tienen un eccema ocasional y leve (parches pequeños), el médico considere que no es necesario realizar ningún tratamiento.
Para impedir que esta afección recurra, asegúrese de utilizar únicamente los jabones más suaves para bañar a su bebé y para lavar su ropa, así como vestirlo con ropa liviana (que no sea de lana o algún tejido pesado). No debe bañarlo más de tres veces a la semana, ya que los baños frecuentes pueden resecar más su piel. (Si el médico piensa que ciertas comidas son las que desencadenan el eccema de su hijo, especialmente si ya se alimenta de comidas sólidas, es probable que le recomiende que evite darle esos alimentos).