Darse la vuelta, sentarse, levantarse y caminar son algunas de las habilidades motoras habituales que los bebés y los niños pequeños desarrollan en los primeros meses y años de vida.
Habitualmente, los niños desarrollan habilidades motoras desde la cabeza hacia abajo. Primero, viene el control de la cabeza y, luego, el control de la parte superior del cuerpo. Mientras alcanzan estos logros motores importantes, los niños también desarrollan pequeñas habilidades de motricidad fina, tales como utilizar las manos para agarrar objetos y los dedos para recoger trozos pequeños de comida.
Pero, ¿qué sucede si su bebé, niño pequeño o hijo en preescolar no alcanza los hitos físicos habituales? Es posible que experimenten
retrasos del desarrollo físico, también conocidos como retrasos de la motricidad gruesa.
Estos retrasos pueden ser un signo de algo más grave. La detección de estos signos y de la enfermedad lo antes posible ayudará a que su hijo reciba la atención que necesita.
Siga leyendo para conocer los signos a los que debe estar atento y cuándo comunicar sus preocupaciones a su pediatra.
Signos de un retraso del desarrollo físico o un retraso de la motricidad gruesa
 Dificultades para darse vuelta, sentarse o caminar. Dificultades para mantener la cabeza y el cuello firmes. Músculos rígidos o flácidos. Dificultades para mantener el equilibrio o exhibir un modo de andar inusual al caminar o correr.
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Preocupaciones comunes de los padres sobre el retraso del desarrollo físico
 Mi hijo mueve o no mueve su cuerpo como otros niños de su edad. Mi hijo tiene dificultades para realizar una habilidad que otros niños de su misma edad pueden hacer. Mi hijo solía manejar una habilidad y ya no puede hacerlo.
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Recuerde: usted es quien mejor conoce a su hijo. Si alguno de estos signos y estas preocupaciones le parecen familiares o si tiene cualquier otra inquietud, debe decirlo. Generalmente, un niño que carece de ciertas habilidades se equiparará con otros niños de la misma edad. A veces, es un signo de una afección médica.
Seguimiento de las habilidades y los retrasos motores
El hecho de conocer cuándo y cómo esperar que su hijo sea capaz de alcanzar los hitos importantes del desarrollo físico puede ayudarlo a detectar un retraso motor de forma prematura.
La American Academy of Pediatrics (AAP) ha desarrollado una herramienta en línea para padres llamada "¿Mi hijo tiene retrasos del desarrollo físico o motor?". Esta herramienta interactiva es un punto de partida para los cuidadores sobre los retrasos del desarrollo físico en bebés y niños de entre 2 meses y 5 años.
Utilice la herramienta para explorar las habilidades y crear una lista de verificación de las preocupaciones para iniciar una conversación con el pediatra de su hijo.
Nota: la herramienta de evaluación del retraso motor solamente se centra en el desarrollo físico. Para supervisar los hitos importantes en términos socioemocionales, comunicativos y de aprendizaje de su hijo, visite Aprenda los signos. Reaccione pronto. Además, tenga en cuenta que si su hijo fue prematuro (nació antes de las 37 semanas de embarazo), podría desarrollarse más tarde que otros niños de la misma edad. Consulte Hitos importantes de los bebés prematuros.
Próximo paso: hable con su pediatra
Cuando comparta su lista de verificación y le comunique a su pediatra sus preocupaciones sobre el desarrollo de su hijo, él lo escuchará atentamente y, tal vez, le haga algunas preguntas adicionales. También, le podría pedir que complete un cuestionario de detección en línea o en papel; esta es una evaluación de los retrasos del desarrollo. Las observaciones de los padres son una parte importante de la evaluación del pediatra. Los pediatras usan la información que brindan los padres en estos cuestionarios como base para exámenes y derivaciones posteriores. Consulte estos consejos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para hablar con el pediatra de su hijo sobre su desarrollo.
Terapia frecuente para los retrasos del desarrollo físico
Si se detecta un retraso motor, existen servicios de intervención temprana y recursos para apoyar y mejorar el desarrollo de su hijo. Por ejemplo:
Un niño con retrasos en las habilidades motoras gruesas, tales como darse la vuelta, sentarse o caminar, podría ser derivado a un fisioterapeuta.
Cuando un niño tiene problemas para comprender o usar el lenguaje o para tragar, podría recibir terapia del habla/lenguaje.
Cuando un niño tiene dificultades con la motricidad fina, la motricidad visual o la autonomía (como por ejemplo, alimentarse, agarrar objetos pequeños o abrocharse la ropa) podría beneficiarse de la terapia ocupacional.
Apoyo para las familias después del diagnóstico
Su pediatra puede ayudarlo a ponerse en contacto con grupos y recursos de apoyo en su comunidad. Estos y otros grupos de apoyo están aquí para ayudar a guiar a las familias en los siguientes sitios web (información disponible en inglés):
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