Unos de los desarrollos más importantes durante el primer mes son las primeras sonrisas y risitas de su bebé. Estas empiezan mientras duerme, por motivos que no se entienden. Pueden ser una señal de que el bebé se siente de alguna manera emocionado o responde a algún impulso interno. Aunque es muy divertido ver a un recién nacido sonreír mientras toma una siesta, la verdadera felicidad viene casi al final de ese mes cuando empieza a sonreírle de vuelta durante el tiempo en el que está despierto.
Esas primeras sonrisas amorosas le ayudarán a armonizar aún más el uno con el otro, y pronto descubrirá que puede predecir cuando su bebé sonreirá, lo verá, hará sonidos e, igualmente importante, pausará del descanso al juego. Poco a poco, reconocerá los patrones de reacción entre ambos por lo que jugar juntos se convertirá en un tipo de danza en la que podrán tomar turnos dirigiendo y siguiendo. Al identificar y responder las señales sutiles de su hijo, aún a esta edad, le está transmitiendo que sus pensamientos y sentimientos son importantes y que él puede afectar el mundo a su alrededor. Estos mensajes son vitales para el desarrollo de su autoestima y sentido de la diversión..