Por Laura Jana, MD, FAAP y Jennifer Shu, MD, FAAP
Aunque quizás todavía no haya tenido experiencia con el lenguaje de señas, el uso del lenguaje de señas con los bebés parece haberse convertido últimamente en algo muy popular. El uso del lenguaje de señas con los bebés se basa en la sencilla observación de que los niños pueden aprender a usar sus manos para "hablar" mucho antes de que puedan hacerlo con su boca.
Usar lenguaje de señas con su bebé
Estas son algunas de las razones por puede considerar usar el lenguaje de señas con su bebé.
- Se rompe la barrera del idioma. Por lo que hemos visto en nuestros propios hijos y otros niños (incluso en la guardería educativa de Laura), el lenguaje de señas de los bebés realmente cumple su promesa de mejorar la comunicación. Esta es una promesa especialmente atractiva para los nuevos padres, ya que hay una diferencia bien reconocida entre lo que los bebés y los niños pequeños quieren decir y lo que son capaces de decir.
Es lógico que los niños pequeños que carecen de las habilidades verbales necesarias para decir lo que quieren, sienten o necesitan se frustren, especialmente entre los 8 o 9 meses (cuando los bebés comienzan a saber realmente qué es lo que quieren) y entre los 18 y 24 meses (cuando generalmente empiezan a decir lo que piensan). En otras palabras, si el lenguaje de señas básico puede ayudar a los bebés a usar sus manos para expresarse mejor a los 8 o 9 meses, puede servir para superar este largo vacío de comunicación.
- Diversión para todos. El uso del lenguaje de señas con los bebés también aumenta las oportunidades de interacciones positivas y creemos que todo aquello que aumente la conexión entre los padres y sus bebés es algo bueno. Una idea creativa que nos encanta: Comience a aprender y agregar señas a su repertorio musical de canciones populares para bebés como "Estrellita, ¿dónde estás?" y "El Viejo MacDonald tenía una granja".
En resumen, si usa las señas con su bebé como una actividad interactiva y gratificante, con seguridad será pura diversión y diversión para todos. De hecho, si no es divertido, no debería hacerlo.
Señal de los tiempos: palabras con bebés
No hay problema si quiere enseñarles a sus niños pequeños a "decir" el abecedario de la lengua de señas, pero las señas más útiles, especialmente para los bebés y los niños más pequeños, son aquellas que transmiten algo más que las letras del alfabeto. Las señas con las que usted debería comenzar son aquellas que son más significativas o sirven para describir las cosas que su bebé ve, hace o desea con mayor frecuencia.
La siguiente es una lista de las señas favoritas que recopilamos para que se familiarice más con algunas señas comunes de la etapa de la primera infancia. Comience por aprender estas y seguramente podrá iniciar la conversación: avión, bebé, pelota, pájaro, manta, libro, gato, taza, frío, papá, pañal, perro, listo, beber, comer, ir, buenas noches, feliz, ayuda, caliente, duele, te amo, leche, mamá, más, siesta, no, afuera, por favor, sentarse, dormir, estrella, gracias, arriba, agua.
Sugerencias para empezar
Si bien el lenguaje de señas no es exactamente indispensable para los nuevos padres, tampoco son difíciles de aprender. Hay numerosos libros y videos sobre el lenguaje de señas de los bebés, y es fácil ver por qué tantos padres confían en él, por qué las guarderías lo incluyen en sus salas de bebés y niños pequeños, y por qué se ha vuelto tan común como actividad de aprendizaje cotidiano. Estos son algunos consejos generales para empezar.
- Sea paciente. La tendencia del uso del lenguaje de señas para bebés se basa en la observación de que los bebés que aprenden señas simples a los 6 o 7 meses pueden comenzar a utilizarlos para comunicarse a los 8 o 9 meses. Si bien no hay motivo para esperar hasta que su bebé tenga 6 meses para empezar, le recomendamos que sea realista en sus expectativas de ver señales de éxito.
- Hable. Asegúrese de no disminuir el tiempo que pasa hablando con su bebé. Siempre que el lenguaje de señas no reemplace las palabras, no se interpondrá en el aprendizaje de su bebé para hablar con sus palabras, así como con sus manos.
- Conviértalo en un hábito. Al igual que con gran parte del aprendizaje que hará su bebé, la repetición es clave. Para tener una mejor oportunidad de éxito, haga de las señas un hábito cotidiano, no una lección de una sola vez. Use los mismos signos constantemente. Tocarse los labios con los dedos podría transmitir "comer", por ejemplo. Tocar las yemas de los dedos izquierdo y derecho puede significar "más".
- Haga señas de lo que ve. Use las señas para representar las actividades de rutina y los objetos comunes que forman parte del mundo de su bebé.
- No sea demasiado exigente. No se preocupe si su bebé no hace las señas muy bien o no las entiende de inmediato. ¡Recuerde que el objetivo es divertirse mientras se comunica y disminuir la frustración, no aumentarla!
- Comparta sus señas. No olvide enseñar sus señas a las otras personas que cuidan a su bebé para que todos puedan participar (y entender) la conversación cuando su bebé comience a comunicarse con señas. Si la persona que cuida a su bebé va a ser quien le enseñe el lenguaje de señas, no olvide pedirle una guía rápida que le permita entender lo que su bebé quiere cuando comience a hacerle señas.
Acerca de la doctora JanaLaura A. Jana, MD, FAAP, es pediatra y madre de tres hijos con un nombramiento en la facultad del Centro de Investigación de Prevención Edna Bennett Pierce de la Universidad Penn State. Es autora de más de 30 libros para padres y niños y se desempeña como experta/colaboradora en la primera infancia para organizaciones que incluyen la Oficina de Salud Materna e Infantil, Primrose Schools y US News & World Report. Vive en Omaha, NE.
Acerca de la doctora ShuJennifer Shu, MD, FAAP se desempeña como editora médica de HealthyChildren.org y supervisa y dirige el sitio junto con el editor del personal. La Dra. Shu es pediatra en ejercicio en Children's Medical Group en Atlanta, Georgia, y también es madre. Obtuvo su título de médico en el Medical College of Virginia en Richmond y se especializó en pediatría en la Universidad de California, San Francisco. Su experiencia incluye trabajar en la práctica privada, así como trabajar en un centro médico académico. Se desempeñó como directora de la sala de recién nacidos normal en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock en New Hampshire. La Dr. Shu también es coautor de Food Fights y Heading Home with Your Newborn publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).