Si los abuelos de sus hijos ya están totalmente vacunados contra el COVID-19 durante al menos dos semanas, entonces ¡es probable que sea seguro que empiecen los abrazos!
Muchas familias han mantenido una distancia segura de los miembros vulnerables de la familia, como los abuelos, desde que empezó la pandemia. Ahora que cada vez hay más personas totalmente vacunadas, estamos empezando a volver a las visitas en persona, junto con los ya muy retrasados abrazos y mimos. Las vacunas contra el COVID-19 son sorprendentemente eficaces en la prevención de infecciones graves por COVID-19, las que llevan a la hospitalización y la muerte. Si bien las personas vacunadas pueden contagiarse de COVID, los síntomas que experimentarán se parecerán más a los de un resfrío leve.
Un riesgo leve, cada vez menor
Las vacunas contra el COVID-19 todavía no están aprobadas para ninguna persona menor de 5 años. No obstante, la probabilidad de que un niño que parece sano tenga de hecho COVID y lo contagie a un adulto siempre ha sido relativamente baja. Ahora que esos adultos están totalmente vacunados, prácticamente no hay riesgo de que se enfermen de gravedad con COVID, aunque quedaran expuestos.
No obstante también debemos recordar que si bien el riesgo de contagiar de COVID a los abuelos ha disminuido, hay otras enfermedades por ahí que igual podemos contagiarnos unos a otros. Lavarse las manos y quedarse en casa cuando uno no se siente 100 % bien son buenas normas para seguir cumpliendo. Si usted o su hijo tienen tos o síntomas similares a los de la gripe, o si tuvieron fiebre, vómitos o diarrea en las últimas 24 horas, lo ideal es que se queden en casa hasta haber pasado un día entero sin síntomas antes de visitar a amigos o familiares.
Estar físicamente separados de los abuelos durante la pandemia ha sido muy difícil para muchas familias. Además de ser una fuente adicional de amor y
apoyo incondicional para los niños, muchos abuelos son fundamentales para ayudar a los padres a cuidar de los hijos.
Entonces, ¿se puede dar un abrazo?
Siempre y cuando esté saludable, y el abuelo, abuela u otro ser querido estén totalmente vacunados, sí: ¡un enorme y fuerte abrazo es justo lo que indicó el doctor!
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