Por: Jason Rafferty MD, MPH, EdM, FAAP
Es posible que la crianza de un hijo de género diverso genere en algunos padres muchas preguntas e inquietudes sobre el bienestar de su hijo. Las investigaciones sugieren que el
género es algo innato; no se puede cambiar con ninguna intervención. Entonces, en vez de predecir o evitar en quién se transformará un niño, lo mejor es valorarlo por lo que es ahora, incluso aunque sea muy pequeño. Esta estrategia fomenta un conexión y resiliencia seguros.
La American Academy of Pediatrics recomienda a los padres que conviertan su hogar en un lugar donde su hijo se sienta seguro y amado incondicionalmente, tal y como es.
Las siguientes son algunas preguntas frecuentes de los padres sobre temas relacionados con la identidad de género.
¿Mi hijo se convertirá en una persona transgénero cuando crezca?
Alrededor de la etapa preescolar, los niños comienzan a reconocer las diferencias de género, tanto las físicas como las sociales. También empiezan a desarrollar sentimientos, ideas y juegos imaginarios que les permiten explorar su género. Es importante reconocer que las preferencias y los juegos de son parte normal de este proceso de exploración, independientemente de su futura identidad de género. Sin embargo, la investigación sugiere que los niños que confirman una identidad de género diversa conocen su género de manera tan clara y sistemática como cualquier otro niño y que se benefician del mismo nivel de apoyo, amor y aceptación social.
Antiguamente, en el caso de los niños, las afirmaciones de género diverso se percibían como "posiblemente ciertas" y no se reconocían hasta que se los consideraba lo suficientemente mayores como para saberlo con certeza. Esto no favorece al niño, ya que aumenta su incomodidad sin ofrecer lo fundamental: apoyo y comprensión. La mejor estrategia que pueden adoptar los padres es amar y valorar a su hijo tal como es en el momento.
¿Qué provocó que mi hijo se identificara con otro género?
Si bien no entendemos por qué algunos niños se identifican como de género diverso o transgénero, la investigación sugiere que la identidad de género tiene que ver con la biología, el desarrollo, la socialización y la cultura. No hay evidencia de que la crianza sea la causa de que un niño tenga una
identidad de género que no concuerde con el género asignado al nacer. Un
trauma en la infancia no hace que un niño se convierta en una persona de género diverso o transgénero ni afecta su orientación sexual. Las variaciones en la identidad y la expresión de género son aspectos normales de la diversidad humana.
Si hubiera un problema de salud mental, lo más común es que surja de otros factores como el acoso, la discriminación y otras experiencias negativas. Ser percibido como "diferente" no es fácil, en especial en la infancia, y eso podría provocar burlas o acoso. Si ocurre esto, hable con el maestro y la escuela de su hijo para
crear un plan que evite el acoso escolar. Lo más importante que debe recordar es que debe apoyar, amar y aceptar a su hijo tal y como es.
Mi hijo de género diverso todavía está explorando su identidad de género, pero le angustia mucho pensar en la pubertad. ¿Qué podemos hacer?
¿Qué tratamientos existen para los niños que se identifican como transgénero? ¿Qué es lo que incluye el proceso?
A medida que las personas de género diverso expresan su identidad de género interior, empiezan un proceso de afirmación de género (a veces denominado "transición de género"). Este proceso requiere de reflexión, aceptación y, en algunos casos, intervención. No hay un camino, una secuencia ni una meta indicados, pero el proceso podría incluir cualquiera de los siguientes componentes:
Afirmación social: Esta es una intervención reversible en la que los niños y los adolescentes expresan su identidad de género afirmada mediante la adopción de determinados peinados, vestimentas, pronombres, nombre, etc.
Afirmación legal: Ocurre cuando los elementos de una afirmación social, como el nombre y los marcadores de género, se vuelven oficiales en los documentos legales (certificados de nacimiento, pasaportes, documentos escolares, etc.). Los pasos lograrlo varían según el estado y, por lo general, se necesitan documentos específicos de los profesionales médicos que tratan al niño.
Afirmación médica: Este es el proceso por el cual se usan hormonas para permitir que los adolescentes que hayan empezado la pubertad desarrollen características del género opuesto. Algunos cambios son parcialmente reversibles si se suspenden las hormonas, pero otros no.
Afirmación quirúrgica: Las soluciones quirúrgicas suelen ser más utilizadas en adultos, pero de vez en cuando, según el caso, en adolescentes mayores, también se usan para modificar determinadas características como la distribución del cabello y el vello, el pecho o los genitales. Estos cambios no son reversibles.
La decisión de iniciar o no tratamientos de afirmación de género es individual e implica tener en cuenta con mucho cuidado los riesgos, los beneficios y otros factores únicos de cada paciente y de cada familia. El proceso de afirmación de género transcurre mejor cuando se hace posible mediante la colaboración entre el paciente, su familia, su médico de cabecera, un profesional de salud mental (preferentemente con experiencia en la atención de jóvenes transgénero y de género diverso), apoyos sociales y un endocrinólogo pediátrico o un médico de adolescentes especialista en género si estuviera disponible.
Si mi hijo dijera que tiene "género fluido", ¿eso significa que está confundido?
No. Para algunas personas la identidad de género puede ser fluida y variar entre más masculina, femenina, algo en el medio o algo diferente, en distintos contextos o en distintos momentos. También puede ser parte del camino personal de la persona o de su exploración de género.
¿Mi hijo puede volverse transgénero por culpa de sus amigos o de cosas que ve en el internet? ¿Qué pasa si no hubo signos tempranos?
Ser transgénero no es algo contagioso. Algunos niños y adolescentes tal vez no hayan enfrentado aún sus rasgos de género diverso, o tal vez sientan que deben reprimirlos hasta encontrar un círculo de amigos o comunidades en línea que no los juzguen y propicien su afirmación. Si los padres descubren esto, o si el hijo revelara tales sentimientos reprimidos, podría parecer repentino e inesperado.
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Sobre el Dr. Rafferty:
Jason Rafferty, MD, MPH, EdM, FAAP, es un profesional médico residente con triple certificación; es pediatra y psiquiatra infantil en los Centros de Salud Thundermist, con enfoque en el paciente, en Rhode Island. Se especializa en trastornos por consumo de drogas y en el desarrollo sexual y de género en adolescentes; también atiende en clínicas especializadas en estos campos en el Hospital Infantil Hasbro y en el Hospital Emma Pendleton Bradley. El Dr. Rafferty es un promotor en su comunidad y a nivel nacional a través de su trabajo con la American Academy of Pediatrics de la salud emocional de hombres jóvenes, acceso a la atención de los jóvenes LGBTQ y prevención del sinhogarismo en la infancia.