La falta de conocimiento, las actitudes, y las creencias pueden afectar la salud oral de muchas maneras. Por ejemplo:
La falta de conocimiento y las creencias sobre los dientes primarios (de leche) puede afectar la disposición para buscar cuidado médico para los dientes de los niños.
Las creencias sobre las causas de las enfermedades bucales y cómo prevenirlas puede influenciar la disposición para adoptar buenos hábitos de salud oral y recibir atención para la salud oral antes de sentir dolor.
El miedo, ya sea debido a creencias comunes o por malas experiencias personales, puede influenciar la disposición sobre dónde y cómo se debe recibir atención para la salud oral.
Las preocupaciones sobre la salud y la seguridad que se traen de los países de origen de los inmigrantes pueden impactar la disposición para usar los recursos disponibles para la buena salud oral, tales como beber agua del grifo con fluoruro .
Los mitos y rumores combinados con barreras del lenguaje pueden prevenir que los padres adopten recomendaciones confirmadas, tales como cepillar los dientes de los niños con un poquito de crema dental con fluoruro cuando aparece el primer diente.
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