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Vida sana

Cómo controlar las alergias alimentarias

Actualmente no existe cura para ninguna alergia alimentaria. El tratamiento se basa en evitar los alimentos y estar preparados para tratar una reacción alérgica si se ingirieren los alimentos accidentalmente. Los antihistamínicos pueden ayudar a moderar los síntomas como la picazón y la urticaria, pero una inyección de epinefrina es necesaria para los síntomas severos o las dificultades para respirar (por ejemplo, inflamación en la garganta, dificultad para respirar). Si es necesario suministrar epinefrina, se debe llevar inmediatamente al niño para que reciba médica de emergencia, o si es necesario, llamar al 911.

Si su pediatra considera que no existe ningún riesgo de que su hijo pueda padecer de una reacción alérgica severa (una reacción anafiláctica) a los alimentos, su pediatra recomendará que usted y su hijo, cuando él sea lo necesariamente grande para utilizarlo por sí solo, siempre lleven un dispositivo auto inyector de epinefrina en caso de una ingestión accidental del alimento. Es esencial que averigüe con su médico cómo y cuándo usar este medicamento. Los dispositivos son fáciles de usar y el medicamento es seguro, pero es importante familiarizarse con el dispositivo recetado para que no haya ninguna demora al proporcionar el tratamiento de emergencia. Un niño con riesgo de anafilaxis también debe llevar una identificación médica.

Sólo existe una manera segura de evitar los síntomas de alergia alimentaria, y es evitar completamente todos los alimentos problema, en todas las formas, y a todo momento. Algunas veces esto es más fácil decirlo que hacerlo. Las etiquetas de los productos se deben leer siempre cuidadosamente para asegurarse de que el alérgeno no sea un ingrediente. Lea siempre la etiqueta ya que los ingredientes pueden cambiar. Esto es muy importante para los pacientes con alergia alimentaria severa. En casa, evite el contacto cruzado de los alimentos seguros con un alérgeno. Por ejemplo, un cuchillo usado con la mantequilla de maní y después en la jalea puede dejar residuos de maní en el frasco de jalea que puede ocasionar una reacción cuando se use la jalea otro día. Del mismo modo, tenga cuidado al preparar alimentos y usar tablas para cortar, cucharas para mezclar y superficies de calentamiento (expuestas al calor). En restaurantes, a manera de prevención, hable con el mesero para asegurarse de que el alérgeno no se encuentra en ningún ingrediente o contaminante de la comida de su hijo, aunque esto no se puede garantizar. Para la escuela, llevar alimentos seguros de casa puede evitar los problemas con la comida de la cafetería, aunque muchas escuelas pueden proporcionar alimentos seguros con la preparación correcta. Se deben seguir políticas estrictas de no compartir para evitar las ingestiones accidentales. También evite usar alimentos en proyectos de ciencia y manualidades para evitar las exposiciones accidentales.

Es un asunto muy sencillo mantener alejado un alimento problema de un niño muy pequeño que ingiere sus comidas y meriendas bajo la supervisión de sus padres o cuidadores. Sin embargo, es más difícil con un niño más grande que tiene menos supervisión mientras come. No solo su hijo sino también sus amigos y sus padres deben comprender la seriedad de la afección y lo importante que es evitar el alérgeno en cualquier forma. Sobre todo, se les debe advertir a los niños que no deben compartir o probar nunca la comida de otro niño.

Asegúrese de proporcionarle la información completa sobre la alergia alimentaria de su hijo al personal del campamento y de la escuela, y a los cuidadores del niño. Actualice la información con regularidad al inicio de cada año escolar y a medida que surgen nuevos hechos. Por esta razón es importante proporcionar información precisa, es decir, alergias alimentarias definitivas, no sensibilidades menores a los alimentos.

Conceptos equivocados y mitos sobre la alergia alimentaria

  1. La alergia alimentaria afecta el comportamiento. No existe un resultado convincente de ninguna investigación que demuestre que una verdadera alergia alimentaria ocasiona problemas como déficit de atención/trastornos de hiperactividad o autismo. Algunos estudios demuestran que los preservantes químicos o colorantes, supuestamente a través de un mecanismo farmacológico en vez de alérgico, pueden contribuir a estos problemas, pero la evidencia no es sustanciosa y no tiene mucha aceptación por parte de los expertos.
  2. La alergia al azúcar ocasiona problemas de comportamiento. Es posible que los padres culpen a los alimentos altos en azúcar del comportamiento inusual. Sin embargo, los resultados de varios estudios controlados cuidadosamente de niños en edad escolar o preescolar demostraron que el azúcar o los edulcorantes artificiales no tenían ningún efecto en el comportamiento.
  3. Cada reacción alérgica empeora. No es automáticamente el caso de que cada exposición posterior al alimento resultará en una reacción alérgica peor. La severidad de la reacción posterior no se puede predecir con facilidad y puede ser peor, igual o más leve que las reacciones anteriores.
  4. Los niños alérgicos al maní deben evitar todas clases de nueces. El maní es una legumbre y no es de la familia de las frutos secos. Muchos niños con alergia al maní pueden tolerar las frutos secos y vice versa. Sin embargo, algunos niños pueden ser alérgicos a varios alimentos diferentes, incluyendo el maní y ciertas frutos secos. Asegúrese de tener clara cuál es la situación de su hijo.

¡Lea las etiquetas!

Las leyes de etiquetado de los EE. UU. requieren la descripción del maní, frutos secos (por ejemplo, almendra, avellana, nuez), leche, huevo, trigo, soya, pescado y los ingredientes de mariscos crustáceos en los alimentos elaborados empacados. Cuando un fruto seco, pescado o marisco crustáceo es un ingrediente, el tipo se debe describir (por ejemplo, nuez, bacalao, camarón).

Los alimentos adicionales (por ejemplo, ajonjolí) se consideran para inclusión en las leyes de etiquetado.

Los fabricantes pueden indicar de manera voluntaria si algún alérgeno es un posible contaminante inesperado al usar los términos de la etiqueta de información como “puede contener” o “preparado en la instalación que procesa”. Estas declaraciones voluntarias no se pueden utilizar para saber qué cantidad de un alérgeno se encuentra en un alimento o con qué frecuencia puede contener el alérgeno inesperado. Por lo tanto, para estar seguros, lo mejor es evitar estos alimentos.

Si su hijo es alérgico a un alimento no cubierto por la ley, debe ser mucho más cuidadoso. Por ejemplo, existe una posibilidad de que sea un ingrediente en términos descriptivos como las “especies”.

En muchos casos, es posible que necesite comunicarse con algún fabricante para obtener información adicional sobre los ingredientes. Siempre que tenga duda, solo evite ese alimento.

Última actualización
4/27/2016
Fuente
Allergies and Asthma: What Every Parent Needs to Know (Copyright © 2011 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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