Después que usted y su hijo comprendan los resultados de la evaluación, solicite a la escuela una descripción de las intervenciones o servicios de apoyo que puede ofrecerle. Esto comenzará a ofrecerle una visión clara e integral de lo que le espera a su hijo.
Su decisión acerca de estas intervenciones dependerá de los resultados de la evaluación y de los recursos del distrito escolar, incluso los recursos específicos de la escuela de su hijo.
Salón de recursos. Su hijo puede calificar para servicios especiales de medio tiempo o tiempo completo en un salón de recursos para ciertas materias académicas específicas, mientras que para otras materias y actividades asiste al sistema académico "convencional". Asegúrese de que las metas y expectativas se establecen de manera apropiada, y que cuentan con un horario para llevarlas a cabo. De ser necesario, su hijo también puede recibir ayuda por problemas de lenguaje (terapia del habla o lenguaje) o problemas motores (terapia física u ocupacional).
Inclusión total/parcial al sistema académico convencional. Se trata de un sistema en que un joven con discapacidades recibe educación conjuntamente con sus compañeros sin discapacidades en la medida de lo posible. En el caso de los alumnos que no cumplen con los criterios de discrepancia para optar a los servicios especiales bajo la ley federal pero que todavía necesitan recibir algún tipo de ayuda, los maestros de su salón de clases regular deben hacer cambios en el salón de clases para satisfacer las necesidades del niño; es decir, deben hacer modificaciones en el plan de estudios del joven, plantear maneras distintas para enseñar una materia, tareas y expectativas en general. Durante este proceso, es esencial que se motiven y mantengan las fortalezas del niño, que incluyen actividades extracurriculares.
Intervenciones "desviadas". Aparte de la intervención directa, las estrategias "desviadas" también son muy efectivas en los niños. Este es un método en el que las debilidades se evitan o evaden. Por ejemplo, un niño con problemas de caligrafía puede utilizar un procesador de palabras para escribir sus reportes. Si tiene buenas destrezas de expresión oral, podría permitírsele que presente reportes orales en lugar de escritos, y que tome evaluaciones orales.
Apoyo en casa. En casa, usted puede modificar el entorno o clima emocional, mantener expectativas realistas y en general apoyar a su hijo. Desarrolle rutinas para hacer las tareas, está disponible para ayudarle, mantenga la casa en silencio durante el horario de tareas y, de ser necesario, reduzca el compromiso de su hijo con las actividades extracurriculares para que tenga más tiempo y energía para estudiar. De nuevo, cuide y mantenga otros métodos de logro y satisfacción.
Contratar a un tutor puede ser muy útil y a menudo puede reducir o eliminar las tensiones relacionadas con las tareas escolares entre los padres y el niño. Sin embargo, sea realista y no sobrecargue la capacidad de un joven ni le impida tener tiempo para realizar actividades e intereses no relacionados con la escuela.
Otras intervenciones. Si su hijo se siente deprimido, ansioso o desalentado, es probable que necesite asesoramiento psicológico. Algunas veces el asesoramiento familiar es muy útil para que los miembros de la familia puedan entender de mejor manera sus necesidades y sentimientos, volver a asignar funciones y responsabilidades y reducir la rivalidad intensa entre hermanos.
Si su hijo tiene problemas graves de atención o tendencias hiperactivas o impulsivas, es probable que le ayude tomar un medicamento que reduzca la distracción y aumente el período de atención. Este medicamente debe ser parte de un paquete terapéutico que puede incluir intervención educativa y conductual y psicoterapia. De igual manera, debe tratarse cualesquiera afecciones médicas que contribuyen a las dificultades de aprendizaje o al ausentismo escolar. Estas pueden incluir enfermedades o lesiones del sistema nervioso central (tales como trastornos convulsivos) o impedimentos auditivos o de la visión.
Tratamientos controversiales. Existen muchos tratamientos que no se han probados para los problemas de aprendizaje, incluyendo las mega vitaminas, ejercicios de patrón, ejercicios visuales, anteojos especiales y dietas que eliminan ciertos tipos de alimentos o aditivos. La American Academy of Pediatrics no reconoce que ninguno de estos tratamientos sea efectivo; por lo tanto, no los recomienda. Busque el consejo de su pediatra y otros profesionales sobre cualquier tratamiento que está considerando.
Los niños y los problemas de aprendizaje
A continuación se detallan algunos puntos que hay que tomar en cuenta sobre los problemas de aprendizaje.
- Los niños con problemas de aprendizaje son un grupo muy heterogéneo. Sus discapacidades varían en grado, naturaleza y complejidad.
- Los problemas de aprendizaje no afectan solo el aprendizaje. Algunos de estos niños también tienen destrezas sociales y atléticas deficientes. Pueden ocurrir problemas conductuales, dificultades emocionales, baja autoestima y tensiones familiares.
- Los problemas de aprendizaje cambian con el tiempo. Pueden disminuir o resolverse con intervención y madurez; pueden aparecer cuando el niño sienta algún tipo de presión para realizar algo relacionado con alguna de sus áreas vulnerables, o pueden durar durante toda la vida.
- Los niños con problemas de aprendizaje a menudo son incomprendidos. Algunas veces se les acusa de ser perezosos, retrasados o no esforzarse lo suficiente. Pueden estar sujetos a humillación y a métodos de aprendizaje inadecuados. Ellos, sus padres y sus maestros con frecuencia no entienden sus problemas de aprendizaje, por lo que estas dificultades debe aclararlas y explicarlas, de manera imparcial, un profesional. Haga hincapié en que estos problemas no son culpa del niño, padre o maestro.
- Los problemas de aprendizaje afectan a las familias y las familias afectan a los problemas de aprendizaje. Los niños que fracasan o se esfuerzan mucho se sienten confundidos, desalentados, enojados, angustiados y culpables, sentimientos que también experimentan sus padres. Las actitudes y estilo de paternidad afectan a los niños y a su actitud hacia el aprendizaje.
- Determine si los problemas emocionales, sociales o familiares están ocasionando o contribuyendo a los problemas académicos de su hijo, o por el contrario, si sus problemas académicos y de aprendizaje son la causa principal. Es necesario que busque ayuda profesional para solucionar las dificultades familiares o emocionales, pero no debe desviar su atención del problema de aprendizaje.
- Los niños con dificultades de aprendizaje tienen derecho a recibir apoyo del sistema escolar y requieren un buen defensor y seguimiento a largo plazo.
- Asegúrese de que su hijo tiene otras actividades o intereses que sirven como métodos de logro y satisfacción.
- Para asegurar los mejores resultados para su hijo, reconozca a tiempo los problemas de aprendizaje, coordine la intervención apropiada y asegúrese de que recibe tratamiento a largo plazo. De igual manera, incúlquele un sentido del optimismo y esperanza a su hijo y asegúrele que juntos trabajarán para encontrar una solución a estas dificultades.