Las siguientes son formas que usted puede probar para calmar el llanto de un bebé. Puede que tenga que intentarlo varias veces, pero con paciencia y práctica descubrirá lo que funciona para su bebé y lo que no.
Envuelva a su bebé en una manta grande y delgada (pídale a la enfermera o al médico de su bebé que le muestre cómo hacerlo correctamente) para ayudarlo a sentirse seguro.
Sostenga a su bebé en sus brazos y coloque su cuerpo sobre el costado izquierdo para favorecer la digestión, o boca abajo para brindarle apoyo. Hágale masajes suaves en la espalda. Si su bebé se va a dormir, recuerde siempre acostarlo en su cuna boca arriba.
Ponga un sonido tranquilizante. Los sonidos que le recuerdan al bebé cuando estaba dentro del útero pueden ser tranquilizantes, como un dispositivo de ruido blanco, el zumbido de un ventilador o una grabación de los latidos del corazón.
Pasee a su bebé en un portabebé o acúnelo. Los movimientos tranquilizantes le recuerdan al bebé a los movimientos que sentía dentro del útero.
Evite alimentar en exceso a su bebé, ya que esto también puede hacerlo sentir incómodo. Trate de esperar, al menos, entre 2 horas y 2 horas y media desde el inicio de una comida hasta el inicio de la siguiente.
Si aún no es hora de alimentar a su bebé, ofrézcale el chupete o ayude a su bebé a encontrar su pulgar o su dedo. Muchos bebés se calman succionando.
Si la sensibilidad a los alimentos es la causa de las molestias, un cambio en la dieta puede ser útil.
En el caso de los bebés que son amamantados, las madres pueden probar cambiando su propia dieta. Vea si su bebé está menos inquieto si usted reduce el consumo de productos lácteos o cafeína. Si no hay diferencia después de hacer cambios en la dieta, retome su dieta habitual. Evitar alimentos picantes o que producen gases, como la cebolla o el repollo, ha funcionado en algunas mamás, pero su validez no se ha comprobado científicamente.
En el caso de los bebés que toman leche de fórmula, pregúntele al médico de su hijo si debe probar una leche de fórmula diferente. Se ha demostrado que esto es útil para algunos bebés.
Lleve un diario de los momentos en los que el bebé está despierto, duerme, come y llora. Anote cuánto tiempo le lleva comer a su bebé o si su bebé llora, principalmente, después de comer. Hable con el médico de su bebé acerca de estos comportamientos para ver si su llanto está relacionado con el sueño o la alimentación.
Limite las siestas durante el día a un periodo máximo de 3 horas al día. Mantenga a su bebé calmado y tranquilo cuando lo alimenta o lo cambia durante la noche evitando las luces brillantes y los ruidos, como los del televisor.
Una lista de las cosas que su bebé puede necesitar:
Aquí le brindamos algunas otras razones por las cuales su bebé puede estar llorando y consejos sobre lo que puede intentar para satisfacer su necesidad. Si su bebé:
Tiene hambre. Mantenga un record de las horas a que lo alimenta y esté atento a signos tempranos de hambre, tales como el chasquido del labios o cuando intenta poner los puños en la boca.
Tiene frio o calor. Vista a su bebé con el misma cantidad de capas que usted tiene para sentirse cómodo.
Tiene el pañal mojado o sucio: revise el pañal. En los primeros meses, los bebés mojan y ensucian mucho los pañales.
Si escupe, regurgita o vomita mucho. Algunos bebés tienen los síntomas del reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés), y su irritabilidad puede ser confundida con el cólico. Contacte al médico del niño si su bebé se pone irritable después de comer, regurgita o vomita en exceso y si está bajando o subiendo de peso.
Si está enfermo (tiene fiebre u otra enfermedad). Revise la temperatura del bebé. Si su bebé es menor de 2 meses y tiene fiebre, llame al médico de inmediato. Para más información, lea: La fiebre y su bebé.
Está demasiado estimulado.
Esta aburrido. Cante o tararee una canción a su bebé. Salga a caminar con el bebé.
Razones por las que los padres y cuidadores deben tomar un descanso del llanto de un bebé:
Si lo ha intentado todo para tratar de calmar a un bebé que llora y nada funciona, es posible que necesite algo de tiempo alejado del bebé. El llanto puede ser difícil de manejar, especialmente si usted está cansado físicamente y exhausto mentalmente.
Respire profundo y cuenta hasta 10.
Ponga a su bebé en un lugar seguro, tales como una cuna o corral sin mantas o animales de peluche; salga de la habitación y deje que su bebé llore a solas por 10 o 15 minutos.
Mientras que su bebé está en un lugar seguro, tome algunas medidas para calmarse.
Escuche música por unos minutos.
Llame a un amigo o familiar para recibir apoyo emocional.
Realice algunas labores simples en el hogar, tales como aspirar o lavar platos.
Si no se ha calmado en 10 a 15 minutos, chequee a su bebé, pero no lo alce hasta que se haya calmado.
Cuando su bebé se calma, vaya a la habitación y álcelo/cárguelo. Si no se ha calmado, trate de nuevo algunas medidas para hacerlo.
Llame al médico del bebé. Puede existir alguna razón médica para el llanto del bebé.
Trate de ser paciente. Mantener a salvo a su bebé es lo principal que puede hacer. Es normal sentirse alterado, frustrado y hasta malhumorado, pero es importante mantener al bebé bajo control. Recuerde, nunca debe sacudir, zarandear, tirar, empujar o golpear a un niño --¡esto nunca resuelve el problema!
Información adicional de HealthyChildren.org en español: