Todos los niños tienen
hábitos. Muchos padres se preguntan si deberían tratar de cambiarlos o si los niños los dejarán con el tiempo. La mayoría de las veces, estos comportamientos son étapas o fases—no son problemas médicos serios—y generalmente, los niños los superan cuando crecen. Sin embargo, puede ser difícil manejarlos.
Consejo: No grite a los niños, así le da más importancia al mal hábito y el
castigo generalmente no funciona para que deje de hacerlo (incluso puede llegar a hacerlo más), pero los elogios y las recompensas positivas por el buen comportamiento probablemente funcionarán mejor.
En este boletín informativo, le ayudamos a determinar si los hábitos de su niño lo están irritando simplemente (sí, como por ejemplo, hurgarse la nariz) o son una razón para preocuparse de verdad.