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Problemas de salud

Trastorno de estrés postraumático (TEPT): ¿pueden padecerlo los niños y los adolescentes?

​Por: Brooks Keeshin, MD, FAAP

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) alguna vez fue visto como un problema que solo afectaba a veteranos de combate y refugiados de guerra. Sin embargo, una nueva investigación demuestra que todas las personas de todas las edades pueden experimentar TEPT, incluso los niños pequeños.

Los niños podrían desarrollar TEPT en respuesta a traumas únicos o repetidos que amenazan su sentido de seguridad y protección. Esto podría ser un solo evento traumático (tal como un accidente automovilístico o una agresión sexual), o una larga serie de traumas. Muchos niños desarrollan TEPT como respuesta al abuso, la negligencia, la violencia o los conflictos constantes.

El TEPT también puede desarrollarse cuando los niños son testigos de eventos o situaciones traumáticas, a pesar de que no resultaron heridos ni estuvieron directamente involucrados en lo que sucedió. Por ejemplo, un niño que presencia un tiroteo podría mostrar síntomas de TEPT.

A continuación, enumeramos consideraciones acerca de lo que los padres y cuidadores deben saber sobre el TEPT y qué hacer si cree que su hijo lo padece.

Compresión de lo qué es (y qué no es) el TEPT

Las personas a veces bromean sobre "tener TEPT" cuando se sienten frustrados por un problema recurrente en sus vidas. Pero en realidad, el TEPT es una afección grave que cambia la vida y requiere tratamiento médico.

Los niños que viven con TEPT podrían tener dificultades con los ritmos cotidianos de la escuela, los deportes, los amigos, la familia y la comunidad. No obstante, los signos y síntomas podrían variar según la edad del niño.

Un tipo principal de síntoma que podrían experimentar los niños y adolescentes son los recuerdos, las regresiones o las pesadillas posteriores al evento. También podrían angustiarse emocional y físicamente cuando se les recuerda el evento aterrador. Los niños y adolescentes de entre 7 y 18 años también podrían tener regresiones y otros síntomas de TEPT que normalme​nte se presentan en adultos.

Es posible que los niños más pequeños no describan sus recuerdos, en cambio, podrían recrear el trauma durante el tiempo de juego. Por ejemplo, es más probable que jueguen con armas falsas después de presenciar un tiroteo o que choquen sus autos de juguete después de sobrevivir a un accidente automovilístico aterrador. Naturalmente, la forma en que un niño juega con sus juguetes no siempre confirma que tiene TEPT, pero este es un signo potencial del trastorno.

¿Qué otros signos sugieren que un niño podría tener TEPT?

Los niños y adolescentes que viven con TEPT podrían sufrir varios síntomas a la vez, que incluyen:

  • Sueño interrumpido, a menudo con pesadillas o terrores nocturnos.

  • Intranquilidad, confusión, ira o irritabilidad.

  • Reacciones emocionales repentinas o extremas.

  • Dificultad para concentrarse y pensar con claridad.

  • Pérdida de interés por las cosas que alguna vez amaron.

  • Volver a comportamientos de una etapa anterior de la vida (tales como chuparse el dedo, aferrarse a los padres y cuidadores, o necesitar ayuda adicional con tareas simples).

Los niños con TEPT a menudo se vuelven hipervigilantes, y escanean constantemente su entorno en busca de posibles peligros. Los adolescentes podrían ser especialmente propensos a conductas riesgosas, como por ejemplo, el uso de sustancias o las autolesiones.

¿Qué tipos de trauma podrían causar TEPT en los niños?

Los niños y adolescentes pueden desarrollar TEPT a raíz de experiencias tales como:

  • Sufrir accidentes graves de automóvil, tren o avión

  • Ser mordido o atacado por un perro u otro animal

  • Ser diagnosticado con una condición de salud potencialmente mortal

  • Someterse a procedimientos médicos invasivos, especialmente en niños menores de 6 años

  • Experimentar desastres naturales, tales como inundaciones, huracanes o incendios forestales

  • Experimentar desastres provocados por el hombre, tales como guerras, bombardeos o actos terroristas

  • Sufrir ataques personales violentos, incluidos tiroteos, secuestros o cautiverios

  • Sufrir abuso físico o emocional en el hogar, la escuela o en la comunidad.

  • Ser víctimas de violación, agresión sexual o abuso sexual

  • Padecer acoso o abuso emocional

  • Quedar atrapado o encerrado en un espacio pequeño

  • Estar separado de los padres o cuidadores sin saber qué sucederá después

¿Por qué algunos niños traumatizados desarrollan TEPT y otros no?

El riesgo de que un niño desarrolle TEPT depende de varios factores, que incluyen:

  • La gravedad percibida del trauma. Los niños que desarrollan TEPT después de ser mordidos por un perro podrían recuperarse más rápido que aquellos que han sido secuestrados o abusados sexualmente. Dicho esto, la experiencia de cada niño es única y sus reacciones podrían variar.

  • La frecuencia del trauma. Los niños que han sido traumatizados una y otra vez podrían reaccionar de manera muy diferente a aquellos que experimentaron un solo evento aterrador.

  • La proximidad del niño al trauma. ¿Sucedieron cosas malas en casa? ¿En la casa de los vecinos? ¿En la escuela? ¿O en un lugar mucho más lejano?

  • La relación con la víctima. Los niños que son víctimas directas de un trauma podrían enfrentar riesgos mucho mayores de desarrollar TEPT que aquellos que solo presenciaron eventos traumáticos. Sin embargo, los niños que ven o escuchan cosas dolorosas podrían sentirse avergonzados de no poder impedir lo que sucede o de no poder ayudar a las víctimas. El reproche, la vergüenza y la culpa serán una carga mayor para los niños que han sido testigos de violencia o abuso por parte de un padre, un hermano o un familiar cercano.

El TEPT infantil ¿podría aparecer mucho tiempo después del evento traumático?

Sí. En efecto, los niños podrían reaccionar al trauma a los 6 meses o incluso después de que ocurra el hecho. En el caso de un trauma continuo, los niños podrían reaccionar incluso años después del hecho. Esto podría reflejar el esfuerzo del cerebro para manejar o suprimir recuerdos abrumadores y las emociones asociadas con ellos.

A medida que crecen y se desarrollan, los niños podrían pensar de manera diferente sobre experiencias anteriores. Por ejemplo, un niño de 7 años que sufre abuso sexual pero lo comparte con un adulto responsable y recibe tratamiento podría parecer que se recupera por completo en ese momento. Sin embargo, más tarde en la adolescencia, podrían recordar el abuso y sentirse perturbados de nuevas maneras. Esta es una señal de que se necesita una terapia más centrada en el trauma para ayudarlos a sobrellevar los síntomas de trauma nuevos o exacerbados.

¿Existe una buena manera de explicar el TEPT a un niño muy pequeño?

Su pediatra podría ayudarlo a hablar con su hijo sobre sus síntomas y su tratamiento. Lo más importante es asegurarle a su hijo que no ha hecho nada malo, sino que algo malo le sucedió y su cerebro está tratando de encontrarle sentido.

Su hijo podría sentirse reconfortado al saber que su cerebro está trabajando duro para ayudarlo a sobrellevar la situación. Usted podría decirle: "Nuestros cerebros son realmente buenos para mantenernos a salvo cuando estamos en peligro. Pero luego, es posible que nuestras mentes no se den cuenta de que ya estamos a salvo nuevamente. Sentir que siempre estamos en peligro es realmente incómodo, pero hay formas de ayudar al cerebro a funcionar como lo hacía antes de que ocurrieran las cosas malas".

¿Cómo puedo obtener tratamiento para un niño que padece TEPT?

El primer paso es hablar con el pediatra de su hijo, quien puede conectarlo con un especialista en salud mental y traumas en su área. Buscar una derivación es importante, ya que no todos los terapeutas se especializan en el tratamiento de traumas. Su hijo deberá ser evaluado para determinar si el TEPT está causando sus síntomas y si existen otros problemas que deben abordarse.

Estamos aprendiendo mucho sobre el valor de la atención informada sobre el trauma. La atención informada sobre el trauma comienza con una mirada cercana a las experiencias difíciles que un niño ha experimentado y a la forma en que esas experiencias lo están afectando. Esto ayuda a determinar el equipo de atención adecuado para brindar tratamiento y apoyo al niño y a la familia.

El TEPT a menudo se trata con una combinación de terapias de conversación y apoyo social. La terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (TF-CBT, por sus siglas en inglés) es uno de los tratamientos para el TEPT mejor estudiados y más ampliamente disponibles para niños y adolescentes. En circunstancias poco comunes, se podrían recetar medicamentos, generalmente con el fin de ayudar con los problemas del sueño relacionados con el TEPT que la terapia no parece resolver.

¿Existen otras formas de ayudar a mi hijo a recuperarse del TEPT?

El amor y el cuidado que le brinde a su hijo mientras avanza en el tratamiento marcarán una diferencia curativa. Aquí presentamos algunos consejos para seguir y compartir con otros adultos que forman parte de la vida de su hijo.

  • Sea paciente. Tenga en cuenta que su hijo no se sentirá mejor de inmediato. El cerebro es un sistema increíblemente complejo que requiere tiempo para recuperarse y redirigirse después de un evento doloroso. Si su hijo soportó una larga serie de experiencias traumáticas, es posible que necesite incluso más tiempo y tratamiento. Es natural desear un alivio rápido, pero recuerde que la curación debe ocurrir en sus propios tiempos.

  • Sea sumamente contenedor. Su hijo necesita calidez y la seguridad constante de saber que usted lo ama, que confía en él y que lo apoya. Hágale saber que hará todo lo posible para ayudarlo a sentirse seguro y protegido.

  • Valide sus sentimientos. Evite minimizar el trauma o sugerir que su hijo "lo superará" pronto. Acepte la verdad emocional de sus sentimientos y reacciones. El niño necesita saber que usted no lo juzgará ni se enojará por el tiempo adicional y la atención que necesita de usted en este momento.

  • Abogue por ellos. Pídale a sus amigos, familiares, maestros, entrenadores y vecinos que le brinden apoyo sin prejuicios. Si alguien dice cosas desagradables, no tenga miedo de proponer un desafío amable: "Sé que esto puede ser confuso, pero mi hijo ha pasado por mucho. Te pido que muestres compasión, porque sé que te preocupas por él".

  • Respete su necesidad de privacidad. Los niños mayores y los adolescentes con TEPT podrían sentirse aún más reacios a hablar sobre sus sentimientos que los niños más pequeños. Podrían tener miedo de que los demás los vean como "raros", "espeluznantes" o "locos". Permítales el espacio adicional que podrían necesitar en este momento, mientras se asegura de que sepan que su puerta siempre está abierta. Si considera que su hijo siente incomodidad o vergüenza, busque más información sobre las formas de lidiar con el auto​estigma y, según corresponda, comparta estas estrategias con su hijo.

  • Ofrezca información útil a los demás. Muchas de las personas en la vida de su hijo podrían tener dificultades para comprender lo que está sucediendo. Compartir este artículo podría ayudarlo a explicar cómo funciona el TEPT. Esto puede crear una base de contención más amplia para su hijo, por lo que le aconsejamos que no tenga miedo de ofrecer recursos a los abuelos, tíos y tías, amigos cercanos y otras personas cercanas a su hijo.

Cuatro datos para recordar sobre el TEPT

  • El TEPT es una señal de que el cerebro está luchando por recuperarse de un evento profundamente perturbador. Como todas las condiciones de salud serias, la recuperación llevará tiempo.

  • No hay que avergonzarse por sufrir TEPT. Esta es una afección de salud grave que puede afectar a cualquier persona que haya sufrido un trauma. Recuerde que esta es una condición orgánica del cerebro, no algo que tenga que esconder de los demás. Esto lo ayudará a buscar el tratamiento que su hijo necesita.

  • Los niños pueden recuperarse y, de hecho, se recuperan. Tenemos formas efectivas para tratar el TEPT y todo el tiempo se descubren nuevos conocimientos más útiles. Hay esperanza de que su hijo se recupere y prospere.

  • Recuerde, su pediatra está listo para ayudarlo. No espere para obtener los recursos que usted y su hijo necesitan. Llame hoy mismo.

Más información

Acerca del Dr. Keeshin

Brooks Keeshin, MD, FAAP, es pediatra especializado en abuso infantil y psiquiatra infantil en University of Utah. Brinda atención a niños que han sufrido traumas en el Centro Infantil Primario para Familias Seguras y Saludables. También dirige Servicios Postraumático Integrados Pediátricos, que es un centro de categoría II de la Red Nacional de Estrés Traumático Infantil. Dentro de la American Academy of Pediatrics (AAP), el Dr. Keeshin es miembro del Consejo sobre Abuso y Negligencia Infantil y actualmente es miembro del Comité Ejecutivo del Consejo sobre Desarrollo Mental y Emocional Saludable.


Última actualización
3/28/2023
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright @ 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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