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Problemas de salud

La tuberculosis en niños y adolescentes

En los Estados Unidos, se diagnostican cada año alrededor de 9,000 nuevos casos de tuberculosis (en inglés ta​mbién se la conoce como TB). La tuberculosis es una enfermedad poco común pero contagiosa causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Afecta principalmente a los pulmones, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo.

Si bien la enfermedad es menos común de lo que era antes, algunos grupos de niños y adolescentes tienen un alto riesgo de contraer este germen. Esto es lo que los padres deben saber.

¿Quiénes corren el riesgo de contraer la infección por tuberculosis?

Los niños y adolescentes con mayor riesgo son aquellos que:

  • Viven en un hogar con un adulto que tiene tuberculosis activa

  • Nacieron en un país que tiene una alta prevalencia de tuberculosis

  • Están de visita en un país donde la tuberculosis es endémica y han tenido un contacto prolongado con personas que viven allí

Algunos grupos de niños tienen un alto riesgo de enfermarse gravemente si se infectan. Estos incluyen a:

  • Niños menores de 4 años o adolescentes que han ingresado en la pubertad

  • Niños que tienen un problema con su sistema inmunitario (incluidos aquellos que están infectados con VIH o toman medicamentos que inhiben el sistema inmunitario de su cuerpo)

¿Cómo se propaga la tuberculosis?

La tuberculosis generalmente se propaga cuando un adulto infectado tose y propaga la bacteria al aire. Estos gérmenes son inhalados por el niño o el adolescente, que luego se infecta.

Los niños menores de 12 años con tuberculosis pulmonar rara vez infectan a otras personas. Esto se debe a que los niños pequeños tienden a tener muy pocas bacterias en sus secreciones mucosas. Además, la tos de los niños no suele propagar los gérmenes con tanta eficacia como cuando tose un adulto.

Síntomas de la tuberculosis

Afortunadamente, la mayoría de los niños y adolescentes expuestos a la tuberculosis no se enferman. Cuando las bacterias llegan a sus pulmones, el sistema inmunitario del cuerpo ataca a los gérmenes y evita que se sigan propagando. Esta infección libre de síntomas solo puede identificarse mediante un análisis de sangre o una prueba cutánea positivos. Sin embargo, aunque su hijo tenga una infección libre de síntomas, debe recibir tratamiento. Esto es para reducir el riesgo de que, en el futuro, la infección empeore y se convierta en enfermedad.

Ocasionalmente, en una pequeña cantidad de niños o adolescentes sin el tratamiento adecuado, la infección avanza. Puede causar fiebre, fatiga, irritabilidad, tos persistente, debilidad, respiración fuerte y rápida, sudoración nocturna, ganglios inflamados, pérdida de peso y crecimiento deficiente.

En una cantidad aún menor de personas infectadas por tuberculosis, en su mayoría menores de cuatro años, adolescentes que han ingresado a la pubertad o cualquier persona con un sistema inmunitario debilitado, el germen de la tuberculosis se propaga a través del torrente sanguíneo. Cuando esto sucede, este puede afectar prácticamente a cualquier órgano del cuerpo. Este tipo de enfermedad por tuberculosis requiere un tratamiento complicado. Cuanto antes se detecte y se inicie el tratamiento, mejor será el resultado.

¿Cómo se diagnostica la tuberculosis?

Si su hijo corre el riesgo de contraer tuberculosis o de tener la enfermedad grave, debe hacerse la prueba. El tipo de prueba depende de la edad de la persona:

  • Si es menor de 2 años, debe someterse a una prueba cutánea de la tuberculina (generalmente llamada TST, por sus siglas en inglés), y también llamada prueba cutánea de tuberculosis).

  • Si tiene 2 años o más, se le puede extraer sangre para una prueba llamada ensayo de liberación de interferón-gamma (generalmente llamado IGRA, por sus siglas en inglés, y también llamado análisis de sangre de tuberculosis). Se puede realizar una prueba cutánea en niños mayores, pero el análisis de sangre es preferible.

Es posible que su hijo necesite un análisis de sangre de tuberculosis o una prueba cutánea de tuberculosis si responde afirmativamente a al menos una de las siguientes preguntas:
  • ¿Algún familiar o contacto ha tenido tuberculosis?

  • ¿Algún familiar ha tenido un resultado positivo en el análisis de sangre de tuberculosis o en la prueba cutánea de tuberculosis?

  • ¿Su hijo pequeño o adolescente nació en un país de alto riesgo (países que no sean los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o países de Europa occidental)?

  • ¿Su hijo pequeño o adolescente ha viajado (ha tenido contacto con poblaciones residentes) a un país de alto riesgo durante más de una semana?

  • ¿Su hijo pequeño o adolescente tiene un sistema inmunitario debilitado?

La prueba de IGRA se realiza extrayendo sangre en un tubo, que luego se envía a un laboratorio. El laboratorio analizará la sangre para el IGRA y los resultados se enviarán a su pediatra.

La TST se realiza en el consultorio de su pediatra mediante la inyección de fragmentos purificados e inactivos del germen de la tuberculosis en la piel del antebrazo. Si ha habido una infección, la piel de su hijo se hinchará y enrojecerá en el lugar de la inyección. Su pediatra revisará la piel entre cuarenta y ocho y setenta y dos horas después de la inyección y medirá el diámetro de la reacción.

Tanto el IGRA (análisis de sangre de tuberculosis) como la TST (prueba cutánea de tuberculosis) significan que el cuerpo de su hijo ha experimentado la bacteria, aunque el niño no haya tenido síntomas y aunque su cuerpo haya combatido la enfermedad con éxito. Ni el análisis de sangre de tuberculosis ni la prueba cutánea de tuberculosis causarán o empeorarán una infección por tuberculosis.

Tratamiento para la tuberculosis

  • Si el análisis de sangre de tuberculosis o la prueba cutánea de tuberculosis de su hijo arroja un resultado positivo: se solicitará una radiografía de tórax para determinar si hay evidencia de infección activa o pasada en los pulmones. Si la radiografía indica la posibilidad de una infección activa, su pediatra también buscará la bacteria de la tuberculosis en las secreciones de la tos de su hijo o en su estómago. Esto se hace para determinar el tipo de tratamiento necesario.

  • Si el análisis de sangre de tuberculosis o la prueba cutánea de tuberculosis de su hijo arroja un resultado positivo, pero no presenta síntomas ni signos de infección tuberculosa activa: todavía está infectado. Su pediatra le recetará medicamentos para reducir el riesgo de que la infección empeore. El tipo de medicamento se basa en lo que es más adecuado para la edad de su hijo, su capacidad para tragar píldoras y si el medicamento se toma en casa o en el consultorio del pediatra.

  • En el caso de una infección por tuberculosis activa: su pediatra le recetará tres o cuatro medicamentos. Tendrá que dárselos a su hijo durante 6 a 12 meses. Es posible que su hijo pequeño o adolescente deba ser hospitalizado al principio para comenzar el tratamiento, aunque la mayor parte se puede realizar en el hogar.

Es muy importante que los niños o cualquier persona que reciba tratamiento para la tuberculosis terminen los medicamentos y tomen los fármacos exactamente como se les ha indicado.

Control de la propagación de la tuberculosis

Si su hijo ha sido infectado con tuberculosis, independientemente de que presente síntomas, es muy importante tratar de identificar a la persona de quien se contagió. Por lo general, esto se hace buscando síntomas de tuberculosis en todas las personas que estuvieron en contacto cercano con su hijo. El síntoma más común en los adultos es la tos persistente, especialmente la que está asociada con la tos con sangre.

Es posible que se recomiende un análisis de sangre de tuberculosis o una prueba cutánea de tuberculosis para todos los familiares, cuidadores y el personal de limpieza. Cualquier persona que tenga un resultado positivo en el análisis de sangre de tuberculosis o en la prueba cutánea de tuberculosis debe ser examinada por un médico, hacerse una radiografía de tórax y comenzar el tratamiento.

Cuando se detecta una infección activa en un adulto: el adulto debe aislarse en la medida de lo posible, especialmente de los niños pequeños, hasta que se inicie el tratamiento. Todos los familiares que han estado en contacto con esa persona generalmente también reciben tratamiento con INH, independientemente de los resultados de su propio análisis de sangre de tuberculosis o prueba cutánea de tuberculosis. Cualquier persona que se enferme o desarrolle una anomalía en una radiografía de tórax debe ser tratada como un caso activo de tuberculosis.

Si un adulto con una infección activa no recibe tratamiento: el sistema inmunitario puede controlar la tuberculosis durante muchos años, para luego liberarla durante la adolescencia, el embarazo o más adelante en la edad adulta. En ese momento, no solo el individuo puede enfermarse gravemente, sino que también puede propagar la infección a quienes le rodean. Por eso es muy importante que su hijo pequeño o adolescente se realice la prueba de tuberculosis si entra en contacto cercano con algún adulto que tenga la enfermedad. Esto ayuda a garantizar que pueda recibir un tratamiento rápido y adecuado si su análisis de sangre de tuberculosis o la prueba cutánea de tuberculosis arroja un resultado positivo.

Recuerde

Hable con su pediatra si tiene alguna pregunta sobre la tuberculosis u otras enfermedades infecciosas.

Información adicional:

Última actualización
1/18/2022
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2021)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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